Ecuador conmemora 211 años del Primer Grito de Independencia

El 10 de Agosto es uno de las fechas cívicos más importantes dentro del calendario ecuatoriano, pues se rinde homenaje a aquellos que decidieron y soñaron con la libertad. Ese día hace 211 años marcó el comienzo de la Independencia de los pueblos y el sometimiento al yugo español.

El Ecuador, dominado por el Imperio español y sometido a sus leyes, vivía una época de abuso y discriminación en contra de sus hombres y mujeres trabajadores. Los estancos y demás cobros enriquecían enormemente a la corona española, dejando así un país sumido en la pobreza. No existía consideración alguna que beneficie al Reino de Quito ni que mejore la calidad de vida de sus habitantes.

Unos 211 años han transcurrido desde que un grupo de notables patriotas, como el capitán Juan de Salinas, Juan de Dios Morales, Manuel Quiroga, Antonio Ante, entre otros, influidos por la revolución francesa y gracias a las ideas y convicciones del gran pensador quiteño Eugenio de Santacruz y Espejo, venían fraguando el sueño de libertad. En la llamada hacienda de chillo, conocida por la fabricación de una excelente tela de algodón, famosa en toda la sierra y de propiedad de Juan Pío Montúfar Marques de Selva Alegre, se concretaron varias reuniones para demostrar e iniciar el proceso de lo que sería uno de los más grandes acontecimientos de Ecuador y América Latina.

En diciembre de 1808, dadas las constantes reuniones del grupo conocido como la Junta de Gobierno y por conversaciones ajenas a los intereses y la confidencialidad de estas, llego a oídos del Conde Ruiz de Castilla, gobernador de España en el Reino de Quito, que ese grupo de notables posiblemente tenían planificado algo en contra de su mandato. El Conde mando a encarcelar durante tres meses al grupo de quiteños. Esa noche fue conocida como la navidad de la conspiración. Luego de cumplir su tiempo en la cárcel, este grupo retomó la idea libertaria, se unieron más quiteños, con más fuerza y determinación siguiendo los ideales de Eugenio Espejo.

La noche del 9 de agosto de 1809, Manuela Cañizares reunió en su casa a aquellos que serían los próceres de la libertad para hacer ese sueño realidad. El capitán Juan de Salinas tenía a su encargo reunirse con las tropas del Ejército y formar una alianza que les ayudase a cumplir tan anhelado objetivo. Salinas había demorado su retorno y muchos de aquellos reunidos en la casa de Manuela Cañizares querían rehusarse a participar a dicha aspiración por temor a la cárcel o peor aún, la muerte.

Manuela con firmeza y determinación los encerró en su casa y gritó al unísono: “cobardes, hombres de poca fe, nacidos para la servidumbre, de que tienen miedo, no hay tiempo que perder”. Al tiempo, el capitán Salinas llegó con buenas noticias, los militares dieron su total apoyo a la causa independentista. La mañana del 10 de agosto de 1809, el Palacio Presidencial estaba resguardado por el Ejército. Antonio Ante, miembro de la Junta de Gobierno y prócer de la Independencia, notificó al Conde Ruiz de Castilla que no sería más gobernador de España en el Reino de Quito.

A las 10 de la mañana se forma la Junta Suprema en el Palacio Presidencial. Todos los diputados barriales suscribieron el acta constitutiva mediante la cual declararon la libertad del Reino de Quito tras 277 años de dominación española. Tan importante fecha nos recuerda que este hecho histórico marca el inicio del progreso y la libertad de los pueblos de América, la serenidad y la manera pacífica en la que se desarrolló el Primer Grito de Independencia nos deja un legado de amor patrio y trabajo incondicional en favor de nuestro país. (I)

"Recordar a los próceres y su sentimiento de patriotismo es recordar su misión que fortalece los valores de libertad e igualdad"

Ministerio de Defensa Nacional

Fuente: Ministerio de Defensa Nacional