Ecuador
“La Constitución actual ya no responde a las necesidades del país”, dice Jácome y respalda la asamblea constituyente
La asambleísta de ADN señaló que la Corte Constitucional actúa como un colegislador, bloqueando cambios necesarios para el país.
A un día de terminarse la campaña electoral, la asambleísta de Acción Democrática Nacional (ADN), Diana Jácome, planteó este miércoles, 12 de noviembre de 2025, la necesidad de realizar cambios profundos a la Constitución de 2008, que cumple 17 años de vigencia en el Ecuador.
Aseguró que la actual carta magna fue elaborada a conveniencia de un gobierno de turno y que no responde a las necesidades del país. “La reforma debe garantizar los derechos de los ecuatorianos, no de los delincuentes”, afirmó en una entrevista en Teleamazonas. Jácome indicó que las cuatro preguntas de consulta popular y referéndum impulsado por el Gobierno ya superaron el control de constitucionalidad y que no existe ningún tipo de engaño en su contenido.
#AlertaPanas ENTRE QUE SÍ Y QUE NO, en la avenida Naciones Unidas, al norte de Quito, por un lado, las asambleístas Nataly Morillo (@natalymorillos) y Diana Jácome (@dianajacome) realizan un recorrido en respaldo a la consulta popular; y por el otro, un grupo de personas hace un… pic.twitter.com/nmgQOZ5Yuw
— Only Panas (@onlypanasec) November 12, 2025
Respecto a una posible constituyente, explicó que el Legislativo ha presentado reformas que fueron retiradas del ordenamiento jurídico. Señaló que la Corte Constitucional (CC) actúa como un colegislador, bloqueando cambios necesarios para el país.
Jácome citó el artículo 77 de la actual Constitución como ejemplo de cómo, a su criterio, la normativa actual ya no responde al país. Ese artículo señala que la privación de la libertad no será la regla general. Se aplicará únicamente para garantizar la comparecencia del procesado o el cumplimiento de la pena. La asambleísta cuestionó que este principio, aunque busca proteger los derechos de los acusados, ha derivado según ella en interpretaciones que favorecen al agresor antes que a la víctima. “¿A quién protege la Constitución, a la víctima o al victimario?”, planteó al insistir en la necesidad de una nueva carta magna que priorice la seguridad y los derechos de los ciudadanos.
(I)