Ecuador
Carolina Sánchez, una chef de talla mundial
ESPAÑA / AFP
Carolina Sánchez es ecuatoriana, lleva seis años en España y ya presume de una estrella Michelin. Pero sobre todo tiene una cosa clara: que la gastronomía de su país "puede estar entre los mejores restaurantes" del mundo.
A sus 33 años está al frente de los fogones del restaurante Íkaro en Logroño, capital de la región vinícola española de La Rioja. Su socio es su pareja Iñaki Murua, un chef vasco del que se enamoró durante una formación en San Sebastián. A finales del pasado año consiguieron una estrella Michelin, un logro que se ha traducido a nivel comercial (antes tenían lista de espera de tres semanas y ahora de tres meses) y que ha venido a premiar una apuesta muy personal. Y es que al abrir Íkaro en abril de 2017, "queríamos dejar claro que estaban las dos culturas presentes, de modo que incorporamos diferentes recetas y elaboraciones típicas del País Vasco, de Ecuador y también de La Rioja", cuenta Sánchez a la AFP en Madrid durante la feria turística Fitur. Tal como demuestra en un ‘showcooking’, su cocina es una continua reinvención de recetas clásicas españolas y ecuatorianas. Es el caso del canelazo, un aperitivo típico de la sierra en Ecuador, que allí se sirve caliente para combatir el mal de altura y en su restaurante ofrecen frío y con espuma.
O la Gilda, un pincho muy popular en San Sebastián en el que la aceituna se sirve en forma de helado, la piparra transformada en gel y la anchoa se cambia por la sardina.
Cuenta Carolina que una vez en España, el azafrán, "prohibitivo" en Ecuador, vino a revolucionar su forma de cocinar. "Es muy versátil, y lo utilizamos incluso en pastelería", por ejemplo en un postre a base de chocolate Pacari (ecuatoriano, 70%), servido cremoso y acompañado de crema montada de azafrán y cerveza negra en gel. De su país natal mantiene la querencia por el achiote -un pigmento natural rojizo que para ella "es una de las claves"-, y el plátano macho: "me encanta, es muy versátil", y con él se pueden hacer empanadillas, chips, patacones y hasta croquetas. (I)