En Quito, Guayaquil, Riobamba y Cuenca persiste el desabastecimiento de combustible: estos son los alegatos de las autoridades 

La crisis energética, los procesos de autogeneración y la pésima comunicación entre las entidades responsables de la distribución de combustible complican el panorama del sector, así lo informó Ivo Rosero, presidente de la Cámara de Derivados de Petróleo (Camddepe). Alertó que los problemas de desabastecimiento son latentes en los últimos meses.

El beaterio de Quito, Santo Domingo, Ambato, Riobamba y Cuenca son algunos lugares en que el producto no llega de manera adecuada. Rosero mencionó que, pese a tener centros de abastecimiento, los distribuidores tienen que trasladarse a Quito o Guayaquil.

El problema en Santo Domingo se prolongó por 15 días. Según el representante de Camddepe, esto provocó que los trabajadores vendieran el "combustible a pérdida". Las autoridades justificaron el escenario bajo el argumento de un "pinchazo". Sin embargo, han pasado varios meses y el problema se mantiene en Riobamba.

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"Hay una afectación fuerte para el sector. No es un problema de hoy, esto inició en octubre. La escasez se dio desde las 7:00 hasta las 13:00. Los tanqueros hacen dos viajes, en un día normal, pero esta ocasión tuvieron que recorrer más trayectos a distancias considerables", dijo Rosero en Radio Sonorama.

Además, Cuenca tuvo un periodo similar. Hace un mes, las estaciones de servicio se quedaron sin combustible por una semana. Los tanqueros del sector decidieron no restablecerse; sin embargo, la presión de los ciudadanos y las autoridades hizo que retomen sus labores. El último episodio lo vivió Pascuales, varias estaciones se quedaron sin combustible, otra vez. En esta ocasión, las autoridades de Petroecuador alegaron que hubo un problema en el software de la institución.

El representante de la entidad señaló que hace varios años, la petrolera realizaba transferencias. Es decir, se encargaba del transporte de combustible. No obstante, en los últimos días, ni los ministerios de Energía, Transporte y Petroecuador se han pronunciado al respecto.

"La petrolera dice que hay combustible suficiente para distribuirlo a nivel nacional, pero son verdades a medias. No hay producto en los centros de distribución que están en el norte y centro del país que tienen poliductos. Todo eso hizo que 600 de las 1200 estaciones trabajen de punto de equilibrio hacia abajo y otras hacia arriba", dijo el presidente de la Cámara de Combustibles.

"Declaraciones inconsistentes"

El director de Camddepe comentó que la última semana el beaterio de Quito puso cupos reducidos a las comercializadoras de la gasolina extra. Es decir, las empresas tienen que dosificar el proceso con sus afiliados. Resaltó que no hay justificación "coherente" para el problema con las gasolinas.

Mientras que, el desabastecimiento de diésel se argumenta con la importación de al menos el 73 % del producto consumido en el país, el aumento de demanda por la crisis energética y la paralización por 65 días de la Refinería de Esmeraldas por mantenimiento. Entre agosto de 2023 y el mismo mes de 2024, hubo un incremento de consumo del 143 % de diésel.

Rosero instó a Petroecuador a realizar una "adecuada logística de importación y almacenamiento, especialmente del diésel, por el crecimiento de su uso. Además, indicó que el Ministerio de Finanzas y el exministro de Gobierno, Félix Wong tuvieron una reunión con el gremio, el pasado 3 de octubre.

Luego de dos plantones y varias cartas, las autoridades concordaron en que el sector de distribución de combustibles atravesaba una situación complicada. Los representantes de las entidades se comprometieron a realizar una hoja de ruta inmediata, pero el proceso sigue varado.

"Confiábamos en que eso se cumpla, pero han pasado dos meses y nada. En los próximos días nos reuniremos para tomar las medidas necesarias, nadie hace nada. Sube el precio del combustible y nosotros perdemos más porque necesitamos más capital de trabajo", insistió la principal autoridad de Camdeppe.

Tabla de tasas

Rosero cuestionó que la Agencia de Regulación y Control fijara una nueva tabla de tasas para el sector. La lista establece un incremento de hasta el 250 %. Así, una estación de servicio grande que pagaba USD 2 600 por el control anual, hoy deberá pagar USD 6 mil. Según él, preguntaron sobre los argumentos de esa decisión y respondieron que "desde 2013 no se ajustó el valor al sector".

"Nosotros le demostramos que no era así. Nadie los controla y ponen la tasa que ellos quieren. Si dejamos de vender, pueden seguirnos acciones penales; nos obligan a traer combustible de sitios más alejados y vender a pérdida", apuntó Rosero.

(I)