Ecuador
Asesinan a tres indígenas Awá en suroeste de Colombia
Bogotá / AFP
Al menos tres indígenas Awá fueron asesinados este martes en el suroeste de Colombia en circunstancias aún desconocidas, informaron autoridades locales. "Se sabe que tres (indígenas) efectivamente fueron asesinados, no se sabe si más o no, porque es una zona muy muy distante" del casco urbano del municipio de Ricaurte, informó a la AFP el servicio de prensa de la gobernación de Nariño.
Una delegación encabezada por el gobernador del resguardo nativo de Pialapi Pueblo Viejo, del que eran miembros los fallecidos, partió hacia la zona de la matanza. Por su parte, el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, calificó en un comunicado el ataque como una "nueva masacre (que) enluta a Nariño" y pidió una intervención del gobierno nacional para "erradicar la violencia generada por (…) el narcotráfico y la presencia de grupos armados". Esta matanza ocurre apenas tres días después de que hombres armados asesinaran a ocho jóvenes en una fiesta en el municipio de Samaniego, en el mismo departamento, sin que se conozcan aún los motivos de la agresión. Guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), miembros de las FARC que no se acogieron al pacto de paz con el gobierno y bandas criminales de origen paramilitar se disputan casi 37 000 hectáreas de hoja de coca sembradas en este departamento limítrofe con Ecuador, así como el control de rutas de narcotráfico que desembocan en el Pacífico. El lunes 17 de agosto, la ONU condenó la espiral de violencia que padece el país sudamericano, donde el organismo internacional ha documentado 33 masacres en lo que va del año. Según la Organización Nacional Indígena de Colombia, al menos 242 indígenas han sido asesinados tras la firma de la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.
Los indígenas representan alrededor del 4,4 % de los 50 millones de colombianos. Aunque el acuerdo de paz redujo la violencia política, el país vive un conflicto de casi seis décadas entre guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y agentes estatales que deja unas nueve millones de víctimas. (I)