Ana Estrada, la peruana que lucha por el derecho a una muerte digna cuya historia divide a su país (FOTOS)

El derecho a la eutanasia es realidad en muy pocos países. Las convicciones religiosas ancladas en Latinoamérica alejan las posibilidades de aprobar una legislación que permita a los enfermos terminales terminar con su sufrimiento. Ana Estrada es una psicóloga peruana cuya historia, como cuenta el diario La República, divide a su país. Ella, en carne propia, sufre una enfermedad grave que le impide tener calidad de vida.

Solo Colombia cuenta con un antecedente válido. "En Perú es tan arraigado el tabú, que solo el 52 % de la población está dispuesto a hablar del tema", explica el reporte. En el caso de Ana, el diagnóstico es polimiositis, una enfermedad degenerativa e incurable. Ella pide al Poder Judicial que le permita morir dignamente.

Ana no puede quitarse la vida porque lleva 30 años postrada en una cama. Para todo, depende de sus cuidadores. Pide que se reglamenten las condiciones para que pueda someterse a la eutanasia, cómo y dónde ella decida. Su lucha es la de cientos de activistas que le asisten jurídicamente.

La eutanasia como debate vigente

En una audiencia ante el Poder Judicial, un camarógrafo se instaló frente a Ana. La Defensoría del Pueblo de Perú saludó la aprobación en España, en diciembre pasado, de una ley de Eutanasia. Pidió que el precedente se tome en cuenta en el país, pero parece que todavía hay demasiado pudor. Ana sigue esperando. (I)

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