Ecuador
Hijos de reclusas recibirán estimulación temprana en la nueva sala lúdica del Centro de Rehabilitación Social de Ambato
AMBATO / Wilson Pinto
Una sala lúdica infantil para terapias de estimulación temprana fue inaugurada el viernes 8 de febrero en el Centro de Rehabilitación Social de Ambato (CRSA).
El proyecto liderado por la Señorita Gobierno Municipal, Erika Chango, atenderá a los hijos de entre 0 y 3 años de las mujeres privadas de la libertad en ese centro. Chango relató que la idea nació hace un año, en el Día de los Difuntos, cuando visitó el CRSA para compartir la tradicional colada morada con las personas privadas de la libertad (PPL). Allí constató que las madres compartían sus celdas con sus niños. Con ahorros propios, según relata, Chango inició el proyecto Creando Sonrisas para luego unir a empresas e instituciones en la construcción de la sala lúdica.
La meta de ese espacio, que tiene un fachada en forma de castillo, será incentivar la motricidad y generar un adecuado desarrollo físico en los primeros años de vida de los infantes. La sala lúdica tien alrededor 40 metros cuadrados. El costo por construcción y equipamiento superó los $ 7.000.
Señaló que seis personas, entre progenitoras y mujeres del interior del CRSA, recibieron capacitaciones para que convertirse en "madres símbolo" y encargarse del cuidado de los niños.
Carlos Manzano, director del CRSA, aseguró que el lugar se construyó y equipó en 30 días, para lo cual se utilizó la dirección técnica y mano de obra de los PPL.
Manzano argumentó que los niños se encuentran junto a sus madres para evitar que se rompa el núcleo familiar. "La situación) a veces no se entiende desde afuera, pero aquí los hijos así se encuentran en brazos de sus progenitoras, eso significa que están mejor cuidados en base a la alimentación materna", sostuvo el funcionario.
Carolina, una de las PPL, recordó que su hijo de ocho meses nació en el CRSA. Con la inauguración del viernes se sintió agradecida de que ahora su bebé no deba pasar encerrado a su lado sino que pueda compartir con otros niños de su edad y recibir terapias.
"A través de la capacitación sabemos cómo se les debe cuidar y alimentar a los niños, así como la forma en que se les debe enseñar la motricidad fina y gruesa. Con esto aspiramos a que nuestros hijos y los de las compañeras van a tener un mejor desarrollo", aseguró Jésica, una de las "madres símbolo". (I)