"Justicia, paz y estabilidad": el mensaje de Navidad del papa León XIV en el que pide por Gaza, Ucrania y Medio Oriente

El papa León XIV pronunció este jueves, 25 de diciembre de 2025, un mensaje de Navidad centrado en el sufrimiento de las poblaciones afectadas por conflictos, desplazamientos y pobreza. Al mismo tiempo,  renovó su llamado a la paz, la justicia y el diálogo en diversos escenarios del mundo.

Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, frente a miles de fieles a pesar de la lluvia, el pontífice, de origen estadounidense y peruano, pidió “justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria” y subrayó la necesidad de encontrar “el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa” para poner fin a la guerra en Ucrania, cita la agencia EFE.

En lo que fue su primer mensaje navideño desde que fue elegido papa el pasado 8 de mayo, León XIV llamó a cada persona a “rechazar el odio, la violencia y la confrontación, y practicar el diálogo, la paz y la reconciliación”.

#Navidad pic.twitter.com/VNxoir00Py

— Papa León XIV (@Pontifex_es) December 25, 2025

El papa envía un mensaje de empatía

Antes de la bendición “Urbi et Orbi”, el pontífice evocó la difícil situación humanitaria en Gaza y otros contextos de crisis global. En la homilía de la misa de Navidad celebrada en la Basílica de San Pedro, indicó que “Jesús quiere que toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás” y reflexionó sobre las condiciones extremas que enfrentan los desplazados.

Al referirse a la Franja de Gaza, el papa preguntó: “¿Y cómo no pensar en las tiendas de Gaza, expuestas desde hace semanas a las lluvias, al viento y al frío, y en las de tantos otros desplazados y refugiados en cada continente…?”. Añadió que “frágil es la carne de las poblaciones indefensas, probadas por tantas guerras en curso o terminadas dejando escombros y heridas abiertas”.

León XIV extendió su oración a “quienes huyen de su tierra en busca de un futuro en otra parte” y mencionó a refugiados y migrantes que cruzan el Mediterráneo o el continente americano, así como a los que han perdido su empleo, a trabajadores mal pagados, y a quienes viven en condiciones inhumanas en prisiones.

El papa cerró su mensaje con una definición profundamente teológica de la Navidad: aseguró que el nacimiento de Jesús “es el nacimiento de la paz” y deseó a todos “de corazón una Navidad serena”.

(I)