Autoridades españolas rechazan ingreso de Luno, el perrito nacido en Ecuador que lleva más de 20 días en una jaula, ordenan sacarlo de España

El destino de Luno, un perrito de la raza caniche (poodle, en inglés) nacido en Ecuador, sigue siendo incierto. La Asociación para la Gestión Ética y Responsable de Animales Abandonados (AGERAA) sufrió un revés en la lucha que emprendió para sacar a Luno de la jaula en la que está desde que llegó con su familia a España: Luno no podrá entrar a España.

En tal sentido, AGERAA denunció que las autoridades de Agricultura y Alimentación “desestimaron” el recurso impuesto en favor de Luno por la abogada Mónica Ileana Olivares, en nombre de la Asociación para la Gestión Ética y Responsable de Animales Abandonados, actuando en representación de Andrea, la mamá humana de Luno.

“El Secretario General de Agricultura y Alimentación ha dictado resolución al recurso administrativo de alzada presentado por AGERAA, en representación de Andrea (y desde luego representando a Luno), en el que insisten en que Luno tiene que salir del país, acordando su REEXPEDICIÓN al país de origen y trasladándolo a un centro oficial hasta que se resuelva el procedimiento judicial”.

“¿De verdad? ¿Sale del aeropuerto para ir a una perrera municipal? Esto es denunciable y ya lo hemos hecho”, indicó la asociación protectora de animales en un comunicado publicado este 1 de abril.

“Es una situación muy mala, duermo en el suelo (del aeropuerto)”, contó Andrea, a quien le ha tocado pedir ayuda económica para sostenerse en la angustiosa espera para que le regresen a Luno, con quien aterrizó en España el pasado 12 de marzo. Ella viajó con Luno desde Costa Rica hasta Madrid sin ser informada de la necesidad del microchip.

Luno encerrado en una jaula lejos de su familia

Pese a los reclamos, Luno sigue encerrado en la zona de carga aérea del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid "con un trato absolutamente denigrante, como si de una delincuente se tratara, la veterinaria del Área de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, se atrevió a poner en duda la identidad de Andrea. Decía que no era ella, incluso presentando su pasaporte se cuestionaba que fuera quien es”, cuestionó AGERAA.

“Solamente se ha permitido la entrada, como si de una fortaleza se tratara, a la titular de Luno, CUSTODIADA y con prohibición expresa de grabar o hacer alguna foto de su pobre perro. Y tal es el punto de insensatez, que atentando contra la privacidad y el derecho de propiedad de Andrea, se le ha retirado el móvil antes de entrar a las instalaciones.”

 

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