Impresionante: Un ingeniero “con puño de acero” arriesga su vida para rescatar al piloto de un helicóptero militar siniestrado en Venezuela (FOTOS y VIDEO)

Pasadas las 14:00 del martes pasado, Eduardo Alvarado vio venir un helicóptero en picada. Temía lo peor y sacó fuerzas para movilizarse hasta donde sabía podía llegar caer. No dudó un segundo en ayudar y así lo vio el mundo entero: en medio de las llamas de la aeronave siniestrada, Alvarado logró salvar al piloto, gracias a su “puño de acero”.

En Venezuela, al oeste de Barquisimeto, capital del estado Lara, un helicóptero de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) se precipitó a tierra, por causas que son investigadas.

Al estrellarse la aeronave con cuatro efectivos castrenses, dos murieron. El copiloto salió por sus propios medios y, atrapado, entre hierro y fuego, había quedado el piloto.

Un héroe, un ángel para el piloto del helicóptero

Este ingeniero, gracias a la gran demostración de valentía y solidaridad demostrada, pudo sacar al piloto.

Vecinos de la despoblada zona se unieron a Eduardo para salvar al tripulante en medio de esa infernal escena.

La aeronave se incendiaba, en las inmediaciones de la Encrucijada de Pavia, al oeste de Barquisimeto, y allí estaba Alvarado, partiendo a puñetes los vidrios para sacar al lesionado.

Su heroica acción quedó grabada: se escuchan los quejidos y gritos de ayuda del piloto. Se ve al ingeniero, de franela verde, haciendo lo que pocos se atreven: arriesgar su vida para salvar al otro.

A puñete rompió este héroe el vidrio del helicóptero siniestrado para salvar al piloto. Foto: @SoylarenseCom

Quién es este hombre que oró a Dios en Barquisimeto

Eduardo Alvarado es ingeniero, con esposa e hija, a la que esa tarde debía ir a buscar al colegio.

El ingeniero, a Noticias Barquisimeto, contó que cuando se dieron cuenta que la puerta del helicóptero “estaba trabada, uno de los vecinos se quitó la franela y se la entregó para colocársela en los puños y poder así golpear el vidrio y poder sacar al hombre por la ventana”.

El calor y las llamas sofocaban y el piloto le decía: "Auxilio, ayúdenme, no me dejen morir".

Por eso no dudó ni un segundo en seguir intentándolo a pesar de exponer su propia vida.

“Así que se arrodilló y oró, se tomó unos segundos para pedirle a Dios le diera la fuerza necesaria para retirar con vida al uniformado. Fue entonces, cuando se levantó con mayor ímpetu y segundos después, lograron acceder a la aeronave y sacar al militar.

Ayudó hasta el final

Eduardo recuerda que el piloto fue quien dijo que en la aeronave venían otras tres personas. Los fallecidos en esta tragedia aérea son un hombre y una mujer.

El militar murió al ser alcanzado por las llamas y la mujer perdió la vida tras salir expelida o "lanzarse" del helicóptero en picada, aún no se determina la hipótesis correcta, publicó Noticias Barquisimeto.

Eduardo Alvarado da gracias a Dios por por permitirle ser instrumento de ayuda al prójimo. Foto:
@SoylarenseCom

El ingeniero fue un héroe hasta el final. Alvarado "se montó en una camioneta para trasladar al piloto hasta el hospital del Seguro Social Pastor Oropeza.

Manifestó que este vehículo se quedó sin gasolina, por lo que tuvieron que en plena carretera solicitar la asistencia de otro conductor para llegar al centro de salud".

Allí, atendieron al piloto. Alvarado dijo que a él no lo vieron los médicos, a pesar de tener rasguños, golpes y su puño derecho (de acero, como lo describe él) lastimado, publicó el citado medio.

Los tripulantes del helicóptero iban al estado Zulia

El helicóptero siniestrado es un MI-17 siglas 00764, perteneciente al Ejército de Venezuela. En el terrible accidente fallecieron el sargento mayor de tercera Dervis Eligio Sánchez Medina y la sargento segundo Ángela José García Perdomo.

El piloto mayor José Antonio Salinas Vásquez y la copiloto capitán Willver Oswaldo Sumoza Doubront luchaban por su vida en el hospital, reconoció el presidente Nicolás Maduro.

La aeronave cubría la ruta San Felipe (estado Yaracuy) – Zulia “en una misión de abastecimiento a bases de protección fronteriza”.

A cargo de precisar qué pasó con ese helicóptero quedó la Junta Investigadora de Accidentes Aéreos de la institución, informó la Fanb.

Eduardo salió del hospital a buscar a su niña. Al llegar a casa, el abrazo y las lágrimas de su esposa movieron su piso. Agradecerá, dijo a la prensa, cada día a Dios por permitirle ser instrumento de ayuda al prójimo.

(I)