Mundo
La guerra en Ucrania dispara pedidos en fábrica de chalecos blindados de Colombia: “Nuestra misión es salvar vidas”, afirma su dueño (FOTOS)
“Lo que hacíamos en un año lo estamos haciendo en ventas en tres semanas o cuatro”, explica a la AFP Miguel Caballero, de 54 años, fundador de la empresa MC Armor, ubicada a unos 14 kilómetros de la capital Bogotá. En la planta, donde trabajan unas 700 personas y se confeccionan chalecos blindados y otros implementos de protección, sobresalen afiches con la consigna “We stand with Ukraine” (Estamos con Ucrania).
Desde que se desató la guerra en Ucrania no han tenido descanso. Producen cascos y chalecos blindados para los civiles y militares que se defienden de la invasión rusa. Los despachos constan de un kit de protección que incluyen casco y chaleco blindados a unos 1.200 dólares, destinados a médicos, periodistas, "civiles que están saliendo a defender a su país y las fuerzas militares de Ucrania", según Caballero.
“Desde el inicio de la guerra (en Ucrania) se dispararon las solicitudes y cotizaciones”, apunta Miguel Caballero sobre la fábrica que pasó de exportar 200 prendas blindadas por mes a 2.400 desde que las tropas rusas avanzaron sobre territorio ucraniano el 24 de febrero. MC Armor nació hace 30 años en medio del conflicto armado colombiano que enfrenta a guerrillas, paramilitares, narcos y agentes estatales desde hace más de medio siglo, reseña AFP. Cascos, chalecos, ropa, escudos, pasamontañas, guantes, entre otras prendas antibalas le han valido un nombre en el mercado mundial; el 80% de su producción se exporta a 42 países.
"El principal obstáculo es que el cielo de Ucrania está cerrado, entonces nos toca llegar por otros países, principalmente Polonia o a través de la Comunidad europea", explica.
Ante la creciente demanda, los empleados redujeron los tiempos de producción. Hace un mes fabricar 50 kits les tomaba 120 días, hoy lo hacen en apenas 12.Chalecos blindados para más de 40 países
Y aunque los conflictos aumentan sus ingresos, el director insiste en que su misión "no es sacar provecho de la guerra: “Nosotros no vendemos armas ni municiones (…) nuestra misión es salvar la vida del ser humano”. Entre tanto, la guerra en Ucrania sigue causando estragos. (I)