¿Por qué EE. UU. destruyó tres centros nucleares en Irán y qué puede pasar ahora con la región?

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado 21 de junio de 2025 una ofensiva militar contra tres instalaciones nucleares en Irán: Fordow, Natanz e Isfahan. A través de un mensaje en la red Truth Social, Trump aseguró que los ataques, ejecutados en la madrugada, se realizaron “con éxito” y que todas las aeronaves implicadas ya regresaron al territorio estadounidense “sanas y salvas”.

La operación se concretó pese a que el mandatario había dicho previamente que tomaría dos semanas para decidir si actuaría militarmente. En un discurso televisado desde la Casa Blanca, Trump declaró que las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear iraní “han sido total y completamente destruidas”. Según detalló el presentador de Fox News Sean Hannity, quien conversó con el mandatario, se usaron bombarderos B-2 con bombas antibúnker, junto a una treintena de misiles Tomahawk disparados desde submarinos y destructores.

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Colaboración con Israel y mensaje a Teherán

Trump aseguró que el operativo fue coordinado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y elogió la colaboración como “quizás la mejor jamás vista entre dos gobiernos”. El presidente describió a Irán como “el matón de Oriente Medio” y lanzó una advertencia: “Si no hacen la paz, los próximos ataques serán mucho mayores y mucho más fáciles”.

También justificó el ataque recordando amenazas anteriores por parte de Irán: “Durante 40 años han gritado ‘muerte a Estados Unidos, muerte a Israel’” y acusó al régimen de Teherán de causar bajas estadounidenses mediante bombas en rutas y ataques indirectos.

Respuesta Iraní y advertencias

Horas después del bombardeo, Irán respondió con una andanada de misiles dirigida a Israel, que dejó al menos diez heridos leves. Mientras tanto, el Parlamento iraní recomendó cerrar el estrecho de Ormuz como represalia, una decisión que está ahora en manos del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.

En paralelo, el ministro de Exteriores iraní, Abás Aragchi, afirmó que Teherán solo volverá a negociar si se detienen las “agresiones” de Estados Unidos e Israel. Además, advirtió que su país se reserva “todas las opciones” para responder.

En medio de la escalada, Irán solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU una reunión extraordinaria para condenar los bombardeos, a los que calificó de “ilegales” e “imprudentes”.

Tropas estadounidenses en riesgo

En la actualidad, entre 40.000 y 50.000 soldados estadounidenses están desplegados en Oriente Próximo, distribuidos en cerca de veinte bases militares. Estas posiciones están ahora bajo amenaza directa de la Guardia Revolucionaria iraní, que evalúa cómo responder a la ofensiva lanzada por Washington.

(I)