Los criminales llegaron en motocicletas y en dos vehículos, abriendo fuego contra cuatro personas.
El 18 de noviembre, seis hombres encapuchados y armados interceptaron el automóvil en el que se movilizaba por el suburbio de Guayaquil, dando inicio al secuestro.
En el sitio del suceso, el equipo de Criminalística recopiló pruebas, entre ellas al menos 17 casquillos de balas de calibre 9 milímetros.
Los antisociales se llevaron joyas, cajas fuertes, equipos electrónicos, entre otros artículos de valor.
Testigos en el sitio comunicaron a las autoridades que los presuntos atacantes eran dos personas a bordo de una motocicleta negra.