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“Mi fuerza y mi apoyo”: Las palabras más románticas de la “fría” reina Isabel II a su esposo Felipe de Edimburgo, a quien no le gustaban los halagos en público
A la realeza británica se le conoce por sus protocolos y por seguir estrictamente la tradición de la Corona pero no es sinónimo de romanticismos ni emociones derramadas. De allí que las pocas veces que la reina Isabel II pronunció palabras halagadoras a su esposo Felipe de Edimburgo, quien falleció este viernes 9 de abril, se pueden contar con los dedos de las manos.
A puertas cerradas pudo ser muy diferente, pero públicamente el matrimonio de 73 años fue muy “frío” para unos y muy “correcto” desde el punto de vista real, para otros, aunque nadie podrá poner en duda que ambos se convirtieron en un ejemplo de lealtad, admiración y coraje.
Los cuatro discursos más sensibles de la reina Isabel hacia su esposo
“Él es alguien que no acepta fácilmente los cumplidos, pero ha sido, sencillamente, mi fuerza y mi apoyo todos estos años, y yo, y toda su familia, y este y muchos otros países, tenemos una deuda con él mayor de la que nunca podría reclamar o de la que nunca sabremos", comentó Elizabeth en la celebración de sus bodas de oro en 1997, según reseña el portal Vanity Fair.
“El duque de Edimburgo ha contribuido de forma inestimable a mi vida durante estos últimos 50 años”, dijo la monarca en su discurso del Jubileo de Oro en 2002.
“Ha sido mi fuerza y guía constante”, expresó sobre el príncipe Felipe al referirse al apoyo que le ha dado su familia durante su reinado en un discurso ante el Parlamento en 2012.
“Sé que su apoyo y su sentido del humor único seguirán siendo tan fuertes como siempre", reconoció la reina en su mensaje de Navidad justo el año en que Felipe anunció su retiro de sus funciones.
(E)