¿Qué es la fruta milagrosa y qué beneficios ‘mágicos’ tiene para tratar enfermedades como cáncer, covid-19, diabetes y obesidad?

La llamada fruta milagrosa o baya mágica que llegó de África y desde hace 30 años se cultiva comercialmente en el Ecuador se ha convertido en una luz de esperanza para pacientes con enfermedades como el cáncer, la diabetes, el covid-19 y hasta la obesidad.

Si bien detrás de su atractivos nombres se construyeron mitos como por ejemplo que cura ‘milagrosamente’  ciertas enfermedades, lo cierto es que su verdadero secreto reside en que tiene amplios beneficios para la salud y la calidad de vida de los pacientes que tienen afectado el sentido del gusto: con solo chupar una de las pequeñas bayas, los alimentos con sabores ácidos o amargos se vuelven dulces.

Los pacientes con cáncer y recientemente los de covid-19 son casos de afectación del gusto; en el primero, debido a las efectos que dejan las quimioterapias y radioterapias; en el segundo, por algunas variantes del coronavirus que dejan secuelas como la ausencia del sentido del gusto.

En el caso de la diabetes y la obesidad, la fruta milagrosa permite a los pacientes consumir sus alimentos con mayor placer, al poder disfrutar de sabores acentuados sin afectar su régimen nutricional.

La baya milagrosa se cultiva en Ecuador y Colombia y se vende con mucho éxito en Estados Unidos, Japón y España,  país este último donde desde el año 2021  hay todo un furor por su consumo.

¿Cómo se describe la baya mágica?

El nombre científico de la planta es Synsepalum dulcificum y es originaria de Ghana, es de color rojo, con una semilla muy amarga que debe desecharse; su crecimiento es lento y en Ecuador se cultiva en la provincia de Esmeraldas.

Se popularizó con el nombre de fruta milagrosa o baya milagrosa porque tiene el efecto ‘mágico’ de transformar de forma natural los sabores ácidos o amargos en dulces.

Está compuesta de una glicoproteína llamada miraculina, que enmascara las papilas gustativas y hace que los receptores del gusto encargados del sabor ácido sientan una dulzura añadida, explica Banco de Ideas Ecuador.

Su mayor ‘milagro’ es que esta baya reduce el consumo de azúcar procesada al poder utilizarse como acompañante de las comidas y su uso abarca beneficios en la salud, como la nutrición y la gastronomía.

Qué beneficios tiene la fruta milagrosa en el cáncer o la diabetes

El doctor Iván Maldonado, oncólogo clínico, dijo a Día a Día que en torno a la fruta hay mitos pues se cree que puede llegar a curar el cáncer o la diabetes, que puede ser un suplemento alimenticio energético. Pero esto no es cierto y no está comprobado por estudios científicos.

"Lo que tiene es una propiedad específicamente en la boca, porque a nivel de las papilas gustativas puede estimular o hacer cambios fisiológicos en los receptores y esto cambia el sabor y podría ayudar a los pacientes oncológicos y otros que tienen problemas con el sabor de la comida", explica el médico en el reportaje.

El tratamiento oncológico produce efectos adversos como la xerostomía, que es la boca seca; la mucositis, es inflamar la mucosa bucal y sobre todo, la disgeusia y la ageusia, que es la distorsión o la ausencia de la percepción de los sabores.

La fruta milagrosa puede ser útil para algunos pacientes porque les permite comer sus alimentos percibiendo sabores; siempre con la previa supervisión de un oncólogo.

Aporte nutricional de la fruta

La nutricionista oncológica Geovana Arcos dice que los valores nutricionales incluyen por cada 100 gramos, 20 kilocalorías, vitaminas A, C, fibra y sustancias antioxidantes.

Entre sus recomendaciones indica que se puede utilizar en mujeres embarazadas que tienen rechazo a los cítricos; también en pacientes oncológicos que estén en tratamiento de radioterapia; pacientes con hipertrigliceridemia, es decir, que han consumido muchas azúcares simples; con obesidad, diabetes, niños para la captación de sabores que no son de su gusto.

 

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En el caso de los pacientes diabéticos el uso de la baya es dar un sabor dulce a los alimentos:  hace que las papilas gustativas en presencia de alimentos con PH ácido de 6 hasta 2.5 de PH se cambie el sabor ácido por un sabor dulce. Eso suple ese sabor sin que signifique kilocalorías, explica la nutricionista.

Caso similar ocurriría con las personas que padecen o sufrieron covid-19 y la secuela de la falta de gusto. Probar una de las bayas entre las comidas, le devuelve la posibilidad de percibir el sabor de nuevo.

En todos los casos, consumir una baya luego de probar los alimentos le permite a las personas percibir un mejor sabor de las comidas y en consecuencia, llevar un adecuado régimen dietético sin afectar su nutrición.

Una vez que se consume el efecto dura de 30 a 60 minutos, depende mucho de la sensibilidad de la persona y también el tipo de alimentos que consume.

 

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Desde el punto de vista gastronómico, la fruta milagrosa ofrece la posibilidad de combinarla en variadas recetas.

El chef Juan Pablo Holguín, decano de la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE, explica en el reportaje de Día a Día que lo ideal es consumirla fresca o liofilizada y no se recomienda mezclarla dentro de las preparaciones, porque se pierde el efecto de descubrir el cambio ‘mágico’ de un sabor ácido por uno dulce.

Recomendamos acudir al médico para pedirle orientación sobre temas de salud, de ningún modo este contenido reemplaza las recomendaciones ofrecidas por un profesional en el área de salud. (E)