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Ximena Naranjo lidera con el ejemplo: Esta es la trayectoria de una de las mujeres más destacadas dentro de la industria funeraria del país
Las decisiones acertadas y capacidad para guiar a su equipo de trabajo hacen que Ximena Naranjo López se convierta en una de las mujeres más destacadas dentro de la industria funeraria del país.
A la hora de conversar es clara y directa, pero no deja de lado su amabilidad. Sin duda, estas características han sido claves a lo largo de sus 23 años de trayectoria dentro del mundo exequial y en la actualidad como gerente funeraria de Memorial International, una empresa que tiene presencia en alrededor de veinte países incluido Ecuador.
Ximena confiesa que en su proyecto de vida no estuvo estar inmersa en esta industria, pues al terminar la secundaria, quería convertirse en una actriz de teatro, sin embargo sus aspiraciones tomaron otro rumbo. Cuenta que cuando le tocó matricularse en la Facultad de Artes de la Universidad Central, un amigo chileno le aconsejó que tome otra opción porque la carrera era compleja para una joven de tan solo 17 años de edad. Por otra parte, sus amigas le motivaban a seguir Comunicación Social, profesión por la que finalmente se decidió y se especializó en Relaciones Públicas, Comunicación Organizacional. A raíz de ello, se desempeñó como promotora cultural del Ballet Ecuatoriano de Cámara y al graduarse asumió el cargo de gerente de Relaciones Públicas del Quito Tenis y Golf Club y a la par trabajó como docente de la Facultad de Comunicación Social en la Universidad Central. Ximena enfatiza que siempre ha tenido inclinación hacia las artes y la enseñanza. Se considera paciente, creativa y muy didáctica.
Tiempo después, aplicó para un trabajo de gerente de Marketing y Relaciones Institucionales a través de la Price Waterhouse. Este trabajo fue en una empresa de servicios funerarios. Ximena hizo la entrevista y cumplió con un extenso y complejo proceso de selección. “Nunca pensé que el mundo exequial sería tan grande y una institución con tanto bagaje. Hace 23 años inició mi carrera en esta industria y en aquel entonces fui contratada como gerente de Servicio al Cliente, luego asumí también la gerencia de Marketing y la gerencia de Talento Humano”, señala.
Es así que a través del tiempo se involucró en diferentes sectores en la industria funeraria, pero no dejó de prepararse. Hizo un diplomado en Marketing y una maestría en Gerencia Estratégica de Mercadeo. “Tratar con el dolor de las personas ha sido todo un reto… Asumir la muerte como un servicio totalmente natural no viene con nosotros culturalmente, pero así como la vida es lo único natural”, indica Naranjo.
Además de mantener cercanía con los clientes, sus cargos gerenciales implicaron liderar y capacitar un equipo de trabajo, tomando en cuenta que en Ecuador no existe una escuela de formación en servicios exequiales. Es así que empezó a capacitar a los trabajadores en memorialización y servicio de buena calidad.
Luego de casi dos décadas en esta institución, laboró en asesorías para diferentes empresas y hace cinco años se convirtió en la gerente funeraria de Memorial International, competidora de su anterior trabajo.
Aquí, a diario usa su creatividad y experiencia para conseguir la excelencia. “Me gusta servir, soy muy hospitalaria, me gusta mucho comunicarme con la gente y creo que en este lugar he puesto lo mejor que tengo al servicio de los clientes y de la empresa”, menciona.
Uno de los momentos más duros que tuvo que afrontar en estos últimos años ha sido la pandemia causada por la COVID-19. “No soy de las gerentes de escritorio. Uno tiene que estar junto al equipo de trabajo. Es parte de ser un líder”, comenta la gerente, quien estuvo activa en ese periodo.
En los meses más críticos, también perdió a su madre, un episodio doloroso porque no pudo velarla debido a los estrictos protocolos sanitarios que regían en ese entonces.
Pese a las adversidades cotidianas, Ximena siempre está activa, colabora como un integrante más del equipo de trabajo, no impone y lo más importante, lidera con el ejemplo.
Aunque lleva una agenda apretada laboral, Ximena disfruta de momentos junto a sus seres queridos: sus dos hijas, su pareja y la hija de él. “Hacemos un quinteto muy lindo”, menciona la profesional.
También agrega que le apasiona el arte, leer, escribir, hacer ejercicio, cocinar, observar la naturaleza y sobre todo tomar una copa de buen vino, mientras lleva una interesante conversación.
“Trato de vivir mi vida de una forma muy alegre compartiendo lo poco o mucho que tengo”, añade Ximena, quien toma cada reto como una oportunidad de crecimiento profesional.
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