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Escena de atentado en película "El jilguero" evoca traumas por terrorismo
TORONTO/AFP
"El jilguero", la nueva película protagonizada por Nicole Kidman que retrata un ataque terrorista en un museo de Nueva York, evoca temores de traumas psicológicos y paralelos incómodos con la vida real, dijeron este domingo actores y el director del filme.
La escalofriante escena inicial de la cinta, basada en la novela de Donna Tartt ganadora del premio Pulitzer, muestra cómo Theo, de 13 años, pierde a su madre y escapa de entre una pila de tesoros artísticos invaluables hechos escombros en el Museo Metropolitano de Arte. El bombardeo se muestra sin sonido y estrictamente desde la perspectiva nebulosa del niño en secuencias de flashback, en parte para evitar comparaciones con incidentes reales como los ataques del 11 de septiembre de 2001 en la misma ciudad, dijo el director John Crowley en el festival de cine de Toronto. "Desde nuestra perspectiva, estaba mal hacer referencia a ataques terroristas reales", sostuvo. "Simplemente no parecía apropiado". "La mayoría de las veces no se trata de gritar en el momento" sino de "toda una vida procesar lo que sucedió", señaló. Oakes Fegley, el niño actor que interpreta a Theo, dijo que rodar esa escena fue "extremadamente espeluznante". "Se puede ver en la película que ni siquiera reacciona completamente hasta que sale del museo. Y todo lo golpea en ese momento en el que lanza ese grito", describió.
Crowley contó que Tartt se vio impulsada a escribir la escena después de los bombardeos talibanes a dos antiguas esculturas budistas en Afganistán. "El jilguero" se estrena el sábado en el Festival Internacional de Cine de Toronto, el más grande de América del Norte, que se extenderá hasta el 15 de septiembre. (E)
Kidman, que interpreta a una amiga de la madre de Theo que se ve obligada a acoger al niño tras el atentado, dijo que había estudiado los efectos del trauma por su trabajo como embajadora de la ONU así como por una serie de papeles cinematográficos.
El director dijo que evitó deliberadamente tomas gratuitas del ataque al museo porque era profundamente consciente de la ofensa por "la eliminación de algo que había estado allí durante miles de años, que acababa de desaparecer… y lo que eso significaba para el momento en que vivimos".