Después de los 40, los ojos se deterioran

Diario Súper / Revista Mujer

Si para leer los mensajes, una receta o documento en el celular necesitas estirar los brazos, estás ante un posible cuadro de presbicia.

De 30 a 35 centímetros es la distancia recomendada para la lectura, pero cuando alejamos el periódico es que hay problemas visuales. De acuerdo con la optómetra Raquel Quiñónez, de Ópticas GMO, es natural que a partir de los 40 años nuestra capacidad visual disminuya, porque con el paso de los años los ojos también envejecen.

La exposición al sol es un  coadyuvante del problema.

“Los ojos van degenerándose con la edad y aparece la presbicia, que es la dificultad para ver de cerca, leer u observar la pantalla del computador”, explica Quiñónez.

La única forma de retrasar su aparición o, al menos, controlarla es con chequeos visuales anuales. Esto sirve también para identificar a tiempo otras patologías más severas como la catarata o el glaucoma y, en caso de presbicia, contar con el lente adecuado para controlarla.

Este mal afecta por igual a hombres y mujeres y lo más preocupante es que con el uso excesivo de las tecnologías y los dispositivos electrónicos, se está adelantando en aparecer, puede llegar a los 33 años.

¿La solución? Hay lentes que ayudan mucho para el uso y manejo de teléfonos celulares, que filtran la luz azul evitando el deterioro de los ojos.

Según la especialista, muchas veces los lentes para lectura terminan usándose todo el tiempo. Grave error, se deteriora más la vista.

“Lo más recomendable es usar un lente progresivo que tiene en la parte superior medidas para ver de lejos, caminar, conducir y hablar con alguien; en la parte central, una medida exacta para ver a la computadora (visión intermedia) y en la parte inferior posee la medida adecuada para lectura a una distancia de 30 centímetros”, detalló la experta.

Antes de elegir usar lentes progresivos, es primordial identificar cuáles son las necesidades de visión, actividades y preferencias, para luego verificar que el lente se adapte a los requerimientos reales del paciente. (F)

"Usar un lente comprado en supermercado es terrible. Es el peor veneno para los ojos. En ese momento se compensa la necesidad pero la medida no es la que la persona requiere”.
Raquel Quiñónez"
Optómetra de GMO