KIA pretende fabricar un vehículo hecho con manos de las beneficiarias del Proyecto ANA: así se renovó convenio

Aunque Sandy Benítez es una docente con carrera profesional no ha logrado conseguir empleo fijo en un buen tiempo. Es licenciada en Lingüística y da clases privadas de Inglés, pero su búsqueda por algo más estable la llevó al proyecto ANA. Este lunes, 9 de junio de 2025, se realizó la renovación del convenio entre KIA y esta iniciativa para mujeres.

La propuesta es de la primera dama, Lavinia Valbonesi, quien junto con la casa automotriz crearon la Escuela de Ventas ANA – KIA. Está surgió a través de un convenio suscrito el año pasado, con el fin de empoderar a mujeres víctimas de violencia, en el ámbito laboral. Además, luego de la capacitación, la empresa privada se comprometió a considerar, cómo prioridad, a las graduadas de este proyecto en sus procesos de contratación.

Proyecto ANA frima su segundo año junto a KIA

Hoy, durante la firma para dar continuidad a la escuela, el presidente ejecutivo de KIA, Ricardo Rosales, ofreció una primicia: crear el primer vehículo de la marca fabricado con las manos de las beneficiarias de sus talleres, en los que se abordan varios temas, no solo enfocados a ventas. Este además, se destinará para el uso exclusivo de la fundación ANA.

Por su parte, la esposa del presidente Daniel Noboa, recordó que este proyecto nació con un propósito claro, el de "ofrecer herramientas reales para que las mujeres puedan construirse y avanzar", expresó Valbonesi y agradeció el apoyo de la compañía por ser una de las primeras en apostar por esta iniciativa y ya van para el segundo año consecutivo.

"Es mucho más que un espacio de formación, es una puerta abierta para nuevas oportunidades, un camino hacia la independencia económica, la autonomía y la dignidad de decenas de mujeres que solo están esperando una oportunidad", dijo Lavinia Valbonesi

Por su parte, Maribel Trujillo, una de las primeras beneficiarias de este convenio, que inició en 2024, expresó lo que la oportunidad significó para ella: "Hace unos meses, no imaginaba estar en este lugar, compartiendo mi historia, y sobre todo, soñando con un mejor futuro (…) A través de los cursos que nos han brindado, he aprendido, he crecido, y lo más importante, he recuperado la confianza en mí misma".

Ahora le toca el turno a Sandy, una de las casi 20 mujeres que estuvieron presentes en el evento de este lunes, a la espera "con mucha expectativa". Entregó su hoja de vida y gracias al Proyecto ANA ya tiene el contacto con KIA, ahora solo pretende que su situación laboral cambie y mejore por su familia.

(PR)