Empresariales
Crisis invernal: pequeños y medianos empresarios ecuatorianos buscan recuperar sus negocios
Ocho provincias han sido declaradas en emergencia debido al temporal. Ante la crisis, se han abierto líneas crediticias que contarán con el respaldo de la CFN.
Los primeros meses del 2025 se han caracterizado por la presencia de intensas lluvias en diversas regiones del Ecuador, razón por la que el COE nacional ha declarado a 8 provincias en emergencia. Esta situación también ha golpeado duramente a los micro, pequeños y medianos empresarios (pymes) del país.
Ricardo sueña con un dojo propio
Limpiar su espacio de trabajo, recibir a los visitantes que iban en busca de información sobre su academia, acomodar los tatamis (tapiz acolchado sobre el que se ejecutan algunos deportes, como el yudo o el karate), sacar algunas cuentas. Hasta el mes anterior, esa era la rutina vespertina de Ricardo Ronquillo, pero esa normalidad se vio trastocada a finales de marzo, cuando un árbol cayó sobre el techo de su club formativo Rocky Karate-Do Shotokan.
Además del susto, este incidente causó graves daños en la infraestructura de su negocio, mismos que sobrepasan los $ 6.000. “Se vino abajo toda la cubierta, el cielo de yeso y se vieron afectados los aires acondicionados, los ventiladores, el sistema eléctrico y además todos los escombros del techo cayeron sobre nuestro piso de entrenamiento”, señala el sensey del establecimiento, ubicado en la tercera etapa de la Alborada, al norte de Guayaquil.
El maestro de artes marciales está preocupado por el estado en el que quedó su negocio, en donde a diario recibía varias docenas de estudiantes. “Con lo ocurrido no solo hemos tenido pérdidas materiales, sino que también se han retirado varios alumnos y es entendible porque a los padres les preocupa la seguridad de sus hijos”, contó apenado por los daños que aún no han podido ser arreglados, ya que el local en donde funciona su negocio es arrendado, y no ha recibido una respuesta certera de cuándo se resolverá la situación. Tampoco ha tenido respuesta por parte del Ministerio de Educación, ya que el árbol estaba dentro de una unidad educativa fiscal del sector.
Ronquillo ha pensado en buscar un nuevo espacio. Lamentablemente en la zona no encuentra un lugar que se adecúe tanto a las necesidades de la academia como a su presupuesto. Teme que las lluvias sigan deteriorando el espacio y los implementos que utilizan los niños y jóvenes para practicar la disciplina que imparte, además tiene miedo de que los delincuentes ingresen por la abertura del techo. Aun así, el microempresario no pierde de vista su sueño de tener un local propio, hasta tanto sigue trabajando con los alumnos que todavía asisten a sus clases.
Incertidumbre en la cafetería de Peggy
Peggy Artieda, propietaria de una cafetería que también funciona como un local Concept Store para emprendedores en el norte de Guayaquil, ha visto cómo su negocio, que ha funcionado durante más de dos años, ha resultado afectado por las lluvias. Parte de la infraestructura de su establecimiento se ha visto comprometida, lo que -señala- le ha generado gastos que no estaban en su planificación presupuestaria. “Además de las inundaciones que son muy seguidas en el sector y que hacen que todo el comercio se paralice, el fuerte temporal ha causado muchos inconvenientes a quienes vivimos de esto, se alejan las ventas. A mí se me ha dañado parte del techo y paredes del local, y son cosas que no solo requieren dinero, sino que no dan un buen aspecto al lugar y por ello hay que invertir más y arreglar”, apunta la dueña de Luna de Caramelo.
Cuenta que cuando las calles del sector están anegadas, tanto ella como los emprendedores que mantiene en su espacio, se ven muy afectados, pues nadie sale a comprar. Y, al ser este un espacio gastronómico en donde se manejan productos y materias primas con un determinado tiempo de caducidad, “lamentablemente han tenido que ser desechadas, porque se han echado a perder”.
Banco del Pacífico dará créditos de $ 2.500 a $ 300.000 a negocios afectados por desastres naturales A pesar de las dificultades, la también gestora cultural y artística ha encontrado una esperanza en la posibilidad de acceder a los nuevos créditos diseñados para las pymes afectadas por desastres naturales. Estos préstamos, según el Banco del Pacífico y la CFN están destinados a Capital de Trabajo y a la Adquisición de Activo Fijo, tienen tasas de interés desde el 9,50 % y los beneficiarios tendrán plazos de pago de hasta cinco años.
Durante más de 20 años, Juan Cevallos se ha dedicado al cultivo de café, maíz y papa en su finca situada en las afueras de la provincia de Loja. El comerciante ahora se enfrenta a un panorama poco alentador, pues el fuerte temporal afectó gran parte de su producción y, con ello, su capacidad para dar el sustento no solo a su familia, sino a las personas que trabajan con él. En varias provincias de la Sierra del país se han experimentado inundaciones debido a las intensas lluvias, viéndose afectadas de manera significativa las zonas agrarias. Algunas de las más golpeadas incluyen a Pichincha, Chimborazo y Cotopaxi, junto con otras en la región Litoral. Específicamente en Loja se reportaron deslizamientos de tierra que bloquearon ríos, causando desbordamientos e inundaciones de cultivos y viviendas.
“Las plantaciones se han anegado, y por ende la calidad del producto decae y así es difícil vender los granos y tubérculos. Yo podría hacerlo, venderlos, pero no sería ético de mi parte dar un producto malo, que no está apto para el consumo”, señala el agricultor, quien también menciona la pérdida de animales que también suman ingresos a su microempresa.
Cevallos también apunta que en estos momentos está en la búsqueda de las mejores opciones para recuperar su negocio y seguir cumpliendo con compromisos adquiridos previamente. “Mi intención es acceder a un préstamo, como en otras ocasiones, que me permita cubrir el tema de semillas, insumos y pagos a proveedores que han quedado pendientes por los desastres naturales”, reitera el empresario, quien también quiere reforzar la infraestructura de su finca para prevenir daños futuros.
Las historias de Ricardo, Peggy y Juan son solo una pequeña muestra de la situación que ahora mismo afrontan miles de pymes en el Ecuador, cuyos negocios se han visto afectados por el fuerte temporal. Sin embargo, a través de la implementación de nuevos créditos y programas de apoyo, las instituciones financieras privadas y el Estado pueden impulsar la recuperación de estos emprendedores.
El Banco del Pacífico y la CFN recomiendan a quienes quieren acceder a estos préstamos, informarse adecuadamente sobre estos; investigar si el crédito es justo para ellos, ya que los préstamos están habilitados para negocios que facturen al menos $ 20.000 al año. Además de conocer a fondo el tema de requisitos, intereses, plazos y condiciones de pago; así como de cuánto dinero va a necesitar el beneficiario, cuánto por solicitar y cómo lo va a devolver.
“Como en las zonas afectadas por el invierno, en donde el cliente tenía un comercio pequeño, este puede acercarse al banco y explicar su situación. Por ejemplo: que vendió 80 mil dólares el año pasado y lleva sus respaldos y lo que requiere es un crédito de 25 mil dólares para levantarse. Entonces el banco analiza; si él vendía ese monto y gastaba tanto, quiere decir que tendría una capacidad de repago de tanto dinero”, explica Iván Andrade Apunte, presidente ejecutivo de Banco del Pacífico y vocero de la campaña Levántate Mi Pyme.
Y añade que “después de ello el banco dice; ¿cuál es su garantía? Y dadas las circunstancias, el cliente puede decir que ha perdido casi todo, que le queda poco; es en ese momento cuando el banco le dice ‘no se preocupe’, aquí tenemos a la CFN que ha brindado como banco, el que si otorgamos estos créditos va a cubrir hasta el 75 % de la garantía que se va a requerir, lo que significa que la persona ya no va a sentir que por falta de esa garantía no tendrá acceso a este préstamo, porque la CFN la está brindando”.
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Las lluvias se llevaron la cosecha de Juan
El camino hacia la recuperación