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Liga de Quito, el campeón más eficaz que vistoso
El paladar del futbolero es casi que imposible complacer, no existe la perfección en la vida ni en el fútbol.
Alberto Gómez Mestanza, especial para Diario Qué!
El paladar del futbolero es casi que imposible complacer, no existe la perfección en la vida ni en el fútbol, finalmente lo que prevalece es la obtención de resultados y contundencia traducida en títulos que van llenando cada vez más la vitrina dorada de un club ganador, laureado y considerado el ‘Rey de Copas’ del fútbol ecuatoriano, Liga de Quito. Los azucenas anímicamente viven el mejor momento de los últimos años, campeón de Sudamericana y una vez más finalista de Liga Pro.
Cuando llegó Francisco Zubeldía a Liga gran parte de la hinchada azucena no estaba de acuerdo con el retorno del argentino, muchos querían que se quede en el cargo Edison Méndez, sin embargo, el fútbol y los resultados hablaron por el temperamental entrenador. Hoy la directiva alba hará lo imposible para renovarle el contrato y tenerlo de largo en el banquillo de LDU. No todo lo que brilla es oro, la primera etapa de Liga fue muy irregular, las críticas se tornaron ácidas hacia el cuerpo técnico, porque la gran plantilla que armó la directiva alba no daba pie con bola. Hasta ese momento, el ‘príncipe’ no encantaba con su juego. Finalmente, el tiempo fue su mejor aliado. El barco blanco capitaneado por Esteban Paz, tocó tierra y muy fértil. Renato Ibarra, Ricardo Adé, Lisandro Alzugaray, Facundo Rodríguez, Mauricio Martínez y Paolo Guerrero, rindieron y al más alto nivel. Pese al nutrido currículum con el que llegó el artillero peruano, su rendimiento era ineficiente, o al menos eso opinaba la hinchada de Liga, hubo quienes exigían que se justifique su inversión con goles de buena factura. Paolo recuperó su olfato goleador en Copa Sudamericana y a partir de ese día no paró de convertir tantos importantes, significativos para que Liga obtenga su segunda Sudamericana y alcance una nueva final de Liga Pro. Ocho tantos marcó Paolo Guerrero, el depredador del área que aún puede incrementar sus estadísticas en diciembre cuando se enfrente al presente y futuro del arco tricolor, Moisés Ramírez, portero de Independiente del Valle.
Liga en menos de 18 días jugó 4 cotejos trascendentales incluida la finalísima ante Fortaleza, el equipo de Zubeldía demostró fuerza mental y física para afrontar verdaderas finales frente a Universidad Católica, Independiente del Valle, Técnico Universitario y Libertad de Loja. LDU venció a todos, en varios compromisos sin convencer producto del cansancio, sin embargo, se vio modos de competir y salir airoso. ¿Suerte del campeón? Un gran equipo debe tener un gran portero, no hay dudas sobre eso. Alexander Domínguez como que volvió a nacer, tuvo una tercera juventud en el arco de Liga, parecía un juvenil lanzándose de palo a palo para evitar goles muchas veces cantados. ‘Dida’ se convirtió en héroe cuando su equipo más lo necesitaba, cuando la defensa alba no podía, Domínguez decía ‘aquí estoy yo’. El guardameta de 36 años, le prometió al difunto Rodrigo Paz que volvería a ganar un título importante con su amado Liga de Quito, no lo decepcionó.
Anímicamente Liga está imparable, y muchos de sus jugadores viven posiblemente el mejor momento de su carrera. Sin ser un cuadro vistoso, los de Zubeldía pegan y fuerte cuando merodean el área contraria, son letales.
Óscar Zambrano y Sebastián González son chicos que juegan como veteranos. No hay mucho que explicar, son jugadores distintos y de mucha categoría. Liga posee diamantes que aún deberá pulir para sacar el mejor brillo posible, Óscar de 19 y Sebastián de 20 años, son elementos que, si siguen afianzándose en el rol titular, serán titulares en la TRI, pero ahora en la selección de mayores.
Luis Francisco Zubeldía ya escribió su nombre en las páginas doradas de Liga, y aún tiene pendiente disputar la final de la Recopa Sudamericana a nivel internacional. Los números respaldan al entrenador que finalmente pudo ganar un título de peso, cosa que se le había hecho esquivo por varios años. Liga finalista, y su hinchada sueña con el doblete. (O)
Cosechó lo que sembró
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