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Una fundación que Ama y un espacio que ‘zuma’

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Guayaquil / Ericka Sánchez Son las 7:00 del lunes pasado, poco a poco los voluntarios llegan al Centro Polifuncional Zumar, al norte de Guayaquil. En el salón de gastronomía, seis voluntarios se alistan para comenzar a cocinar. Ellos forman parte de una iniciativa que creó, desde marzo, la fundación Ama con el fin de ayudar […]

Ama y Zumar preparan 800 desayunos o almuerzos diarios para las familias de Bastión Popular. Foto: Ericka Sánchez
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Guayaquil / Ericka Sánchez

Son las 7:00 del lunes pasado, poco a poco los voluntarios llegan al Centro Polifuncional Zumar, al norte de Guayaquil. En el salón de gastronomía, seis voluntarios se alistan para comenzar a cocinar. Ellos forman parte de una iniciativa que creó, desde marzo, la fundación Ama con el fin de ayudar a las personas vulnerables de Bastión Popular.

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La pandemia provocó que grupos como la que coordina Lidia Quispe, de 23 años, tengan la voluntad de solidarizarse con los ciudadanos de escasos recursos o en situación de calle. Ella junto a sus compañeros comenzaron a repartir canastas de víveres cuando inició la pandemia. El grupo de beneficiarios creció y se empezó a repartir 800 desayunos o almuerzos diarios, de lunes a domingo.

“Es una gran bendición porque en esta pandemia hay hogares en donde no hay cómo parar la olla”.

Rosa Navarro, beneficiaria del Bloque 10
En un hogar de madera o caña viven un promedio de seis a diez personas, que en su mayoría están sin trabajo. Foto: Ericka Sánchez

Con una iniciativa en aumento, la fundación buscó apoyo en Zumar, que desde junio les brindó un espacio para cocinar, alimentos, transporte y personal. Ahora, la comida se reparte en los bloques 1A, 1B, 4, 5, 10 y 11 de Bastión Popular.

También se ofrecen cenas a las personas albergadas en el CAMI de Pascuales, la labor se realiza junto a Pan To Go. De ahí sale Víctor Rodríguez, quien era un hombre de familia que vivía en las calles y ahora ayuda con la preparación de comidas.

Los seis voluntarios permanentes forman parte de los beneficiados, que se unieron a la iniciativa debido a que la pandemia los dejó sin trabajo y hoy ponen su labor “en manos de Dios y para el prójimo”.

“Cocinamos, pero así mismo la fundación Ama nos ayuda. De aquí sale el almuerzo para nuestras familias”.

Maritza Rodríguez, voluntaria
Un ejemplar de Diario Qué! llegó a ellos esa jornada. Foto: Ericka Sánchez

¡Demos más!

La Alcaldía de Guayaquil y la fundación Ama piden a los ciudadanos del sector y de la urbe que se unan a esta labor humanitaria, ya sea con donación de alimentos, medicina, transporte, mano de obra o espacios para cocinar.

Las personas interesadas pueden acercarse al Centro Polifuncional Zumar, en la av. Manuel Ignacio Gomez Lince, escribir a las redes de @DASEAlcaldíaGYE o comunicarse al correo electrónico de la fundación [email protected]. (I)

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