Publicidad

Comunidad

Tradición del ‘Pueblo de Santa’ se mantiene en Guayaquil

Published

on

Publicidad

Cuando Marcia Hinojosa de Tugendhat recuerda las navidades de su infancia, su memoria inmediatamente la traslada a la casa de su madre, al calor del primer hogar y a una hermosa representación del nacimiento de Jesús que fue creciendo con el paso de los años hasta tomarse toda el área del comedor de la vivienda familiar. “Era un nacimiento muy lindo, tengo los mejores recuerdos de esa época. Cuando ya me casé y tuve mis hijos decidí dar forma a la mía, pero yo además decidí hacer mi propia ciudad blanca”, expresa la mujer.

Así pues, Hinojosa asegura que comenzó con “dos o tres casitas” de colección a dar forma a su pueblo navideño, hace unos 20 años. La cantidad fue aumentando descomunalmente con el paso de las navidades hasta que se volvió una población de más de 3000 piezas y en todo un reto de armado que implicaba mucho tiempo, esfuerzo y creatividad.

Publicidad

Tras varios años de asumir esta tradición de forma responsable, Hinojosa delegó este trabajo a Marcos Bravo, un ‘arquitecto’ de ciudades blancas y especialistas en el decorado navideño. Así es como él se ha encargado de colocar al famoso pueblo de todas las formas posibles.

Con cascada, rieles de tren o lagunas artificiales, las combinaciones han sido innumerables en varios metros liniales de extensión. ¿La novedad de este año? La longitud de la Ciudad Blanca de este año se dividió en cuatro pisos, en donde Papá Noel corona la cima y, desde ahí, observa hasta la zona del pequeño parque de diversiones que se asienta en las faldas.

Publicidad

Todo el proceso de armado tomó una jornada de más de seis horas, sin contar los días de planificación, diseño y organización. Fuera de lo tedioso que pudiese resultar su construcción, una vez terminado brinda la esencia misma de la Natividad: alegría. (I)

Publicidad

Lo más leído

Exit mobile version