En la casa de la familia Saldarriaga, el tiempo parece transcurrir lentamente, marcado por la angustia desde la noche del miércoles 25 de diciembre. Alrededor de las 22:00, un ser querido fue secuestrado.
Durante la conclusión de una reunión navideña, un grupo de delincuentes encapuchados irrumpió en la vivienda y se llevó a Johnny Fernando Saldarriaga Flores, de 57 años, quien trabaja como taxista. El hecho ocurrió en las calles 15 y Sedalana, en el sector de Puerto Lisa, al sur de Guayaquil.
Según sus familiares, el hecho ocurrió alrededor de las 22:00. Mientras algunos familiares se retiraban, los delincuentes llegaron a la zona en una camioneta, un vehículo 4×4 y cuatro motocicletas. En ese momento, Fernando, junto a su esposa, madre, hermana y dos hijos, se encontraba en la casa.
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Al darse cuenta de que los delincuentes se bajaban de los vehículos y trataban de ingresar a la casa, una hermana de la víctima intentó cerrar la puerta con las cerraduras. Sin embargo, los antisociales usaron un combo para derribar las seguridades y entraron. Fueron segundos de gran angustia.
Los familiares intentaron refugiarse en los cuartos, pero los delincuentes lograron entrar, desvalijaron a los miembros de la familia y, de manera violenta, se llevaron a Fernando, arrastrándolo fuera de la vivienda. En medio de la desesperación, la madre de Fernando, de unos 90 años, quedó en un patio interior e intentó esconderse junto a una escalera.
Los delincuentes buscaron a Fernando y lo levantaron por la fuerza para sacarlo de la casa. Su hermana y esposa intentaron abrazarlo para evitar su captura, pero ambas fueron golpeadas en varias partes del cuerpo y amenazadas.
"En ese momento no veía nada; lo único importante era que no se lo llevaran. A ellos les costó, pero en eso me caí, me apuntaron y me dijeron: ‘Si sigues molestando, te mato’… y me apuntaron al cerebro", relató la hermana de la víctima.
A pesar de los esfuerzos de la familia, los delincuentes subieron a Fernando a la camioneta y lograron escapar. Los vecinos se asomaron a la calle, pero los antisociales dispararon al aire para intimidarlos y evitar que intervinieran.
Por el momento, los familiares han presentado la denuncia por el secuestro en el Cuartel Modelo. Como parte de las investigaciones, los familiares están buscando por su cuenta imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.
Los familiares aseguraron que Fernando no tenía conflictos con nadie ni había recibido amenazas. La noche del miércoles, personal de Criminalística realizó el levantamiento de pruebas, como el combo que quedó abandonado en la sala y varios indicios balísticos que quedaron en la calle.
El caso ya está siendo atendido por la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), pero los familiares piden que se aceleren las labores de búsqueda para lograr localizarlo con vida lo antes posible.