En un operativo realizado el 20 de noviembre en los barrios Chillogallo y Turubamba, al sur de Quito, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y otras entidades municipales descubrieron múltiples irregularidades en 14 lavadoras de autos. Estas prácticas comprometieron el uso de recursos hídricos y la calidad del sistema de alcantarillado de la ciudad.
Las autoridades anunciaron que intensificarán estos controles para garantizar la sostenibilidad ambiental y la correcta gestión de los recursos.
Irregularidades detectadas
Durante las inspecciones, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) identificó varias irregularidades en los medidores de agua. Se encontró un medidor dañado, una posible conexión clandestina para acceder al agua sin ser registrado, y un medidor manipulado para reducir el consumo reportado.
Estos hallazgos generan un perjuicio económico al sistema público de agua, especialmente en un contexto de sequía y racionamiento de agua en algunos sectores de la capital.
“Las conexiones clandestinas de agua y la manipulación de medidores son prácticas que afectan gravemente la gestión de los recursos hídricos y perjudican a los usuarios legales”, señaló la AMC.
Contaminación
La Secretaría de Ambiente detectó la contaminación del alcantarillado público. Se identificaron vertidos de aguas residuales mezcladas con hidrocarburos, lo que pone en riesgo tanto la infraestructura urbana como el medio ambiente. En total, se levantaron siete informes técnicos sobre esta contaminación.
Sanciones contra lavadoras de auto
En total, la AMC emitió nueve sanciones económicas, que podrían variar entre cinco y seis salarios básicos (entre $2.300 y $2.760). Estas sanciones son el resultado de la manipulación indebida de medidores y el vertido de aguas residuales, entre otras infracciones.
(I)