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Radiografía de la crisis de agua potable en Quito: escasez y cortes programados ante la sequía y crisis energética

El alcalde Pabel Muñoz señaló que ha ordenado la implementación de cortes en el servicio de ser necesario.

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A medida que pasan los días sin lluvias, Quito se acerca cada vez más a la posibilidad de enfrentar racionamientos de agua potable. La escasez de precipitaciones en las áreas donde se encuentran los dos embalses principales que abastecen de este recurso ha generado preocupación entre las autoridades.

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Los embalses afectados son Salve Faccha, que suministra agua al norte de la ciudad, y La Mica – Quito Sur, que abastece al sur de Quito y al norte de Machachi.

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Andrés Baquero, jefe del Sistema Papallacta Integrado de la Empresa de Agua Potable (Epmaps), señaló que los niveles actuales de los embalses no estaban contemplados en las proyecciones iniciales de las autoridades.

"El problema radica en que el agua desciende alrededor de un centímetro cada día, y las escasas lluvias no son suficientes para permitir que el embalse se recupere", explica.

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Aunque esta pérdida pueda parecer pequeña, el embalse se encuentra a tan solo cinco metros de alcanzar su nivel mínimo operativo.

El panorama podría cambiar en 2025

Aunque la Epmaps asegura que no se planean cortes de agua programados en Quito en las próximas semanas, advierte que la situación podría cambiar a principios de 2025.

"Si no llueve, los embalses experimentarán una caída significativa, lo que nos obligaría a implementar racionamientos en toda la ciudad", afirma Andrés Baquero, funcionario de la Epmaps.

El Municipio también hace hincapié en la importancia de que los ciudadanos eviten usar agua potable para lavar vehículos o regar jardines. El alcalde Pabel Muñoz añadió que "una ducha no debería exceder los cinco minutos, ya que el derroche de agua podría llevarnos a implementar racionamientos en toda la ciudad".

Zonas altas sin luz y sin agua

Las zonas altas de Quito, como La Pisulí, La Roldós, San Fernando y La Argelia, enfrentan cortes de agua frecuentes debido a que dependen de sistemas de bombeo que funcionan con electricidad.

La crisis eléctrica ha empeorado la situación, y aunque la Alcaldía solicitó a la Empresa Eléctrica Quito suspender los cortes en algunas áreas, otros barrios siguen sufriendo apagones y falta de agua por más de seis horas al día.

Para mitigar el impacto, la Epmaps recibirá generadores móviles a finales de 2024 y comprará generadores fijos en 2025.

 

Comité de crisis

El 11 de noviembre de 2024, en su informe semanal de actividades, el alcalde Pabel Muñoz anunció que en la tarde de ese mismo día, la Empresa de Agua Potable (Epmaps) evaluará la posibilidad de implementar racionamientos programados de agua en Quito. "Convocaré nuevamente al Comité de Crisis esta tarde para analizar la situación del agua. Si no llueve, tomaremos una decisión", señaló el alcalde.

Añadió que "he dado la instrucción en la Epmaps de que, si es necesario realizar cortes, es mejor reducir una o dos horas diarias de servicio, a que más adelante tengamos que suspender el suministro por 14 horas".

(I)

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