El Municipio de Guayaquil se propone comercializar más de 10.000 soluciones habitacionales al finalizar el 2022: Próximamente lanzará un proyecto urbanístico en Flor de Bastión

Tener más de 10.000 soluciones habitacionales comercializadas es la meta que se ha propuesto el Municipio de Guayaquil al finalizar el 2022. Solo en el año anterior, el cabildo vendió alrededor de 4.000 viviendas a través de diferentes proyectos.

Patricia Rivera, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Vivienda, explica que el
65 % de las soluciones habitacionales son construidas por el Municipio y el 35 % por alianzas público-privadas. “Nos hemos aliado con Ambiensa, Mutualista Pichincha, la Cámara de la Construcción y otros socios estratégicos que desarrollan vivienda”, sostiene.

Entre los últimos proyectos que ha lanzado el cabildo y que a la fecha ya están vendidos son: Jardines del Sinahí 1 y 2, en Monte Sinaí; Bosques del norte, en el kilómetro 16,5 de la vía a Daule y Mi dulce hogar, en la coop. Sergio Toral 2.

Sin embargo, Rivera indicó que el Municipio lanzará próximamente un plan habitacional en Flor de Bastión, que contempla inicialmente 500 predios. Los interesados deberán cancelar una cuota de entrada de $ 100 y una cuota mensual de $ 115 durante 36 meses. “Pueden acceder todas las personas que ganen un sueldo básico ($ 425), no importa si está en central de riesgo, ya que no calificamos un buró de crédito; lo importante es que califiquen al proceso que realiza la fábrica de operaciones de la empresa Pública Municipal de Vivienda”, acota.

Agrega que este proyecto, al igual que los demás, tendrá las características de urbanización de primer nivel. “Contará con canchas deportivas, áreas verdes, servicios básicos, zonas ‘pet friendly’ (recreación de mascotas) y un centro de desarrollo Valientes”, señala.

Actualmente, el Municipio desarrolla el programa Valle Esperanza, en Monte Sinaí, que contempla la construcción de 98 casas. Hasta el momento hay 11 casas construidas; quienes habitan allí son personas en condición de extrema pobreza. Rivera aclara que a las familias no les cuesta nada, ya que el Municipio pone la obra de infraestructura y la empresa privada dona los recursos para la construcción de las viviendas.

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Fuerza de ventas inclusiva

La comercialización de todos estos proyectos habitacionales está a cargo del grupo Un nuevo comienzo, integrado por personas que se han graduado en los programas municipales de la Dirección de la Mujer, Dirección de Inclusión Social y Un futuro sin drogas.

Los seleccionados entran a un plan de formación en ventas y atención al cliente. “Lo que hacemos es darle una oportunidad de trabajo, ya que para ellos es mucho más difícil integrarse a la sociedad”, sostiene Rivera. (PR)