Comunidad
‘Las mujeres no queremos que nos regalen nada, sino competir en igualdad de condiciones’, la máxima de Patricia Hidalgo en el Día Internacional de la Mujer
No menos de quince veces en media hora de entrevista mencionó la palabra educación. Luego hizo lo mismo con autenticidad. Esas dos palabras son clave y han marcado la vida de Patricia Hidalgo Albuja, y por ello, invita a las mujeres a prepararse y a no perder su esencia. La directora de la Escuela de Comunicación de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) es enfática en señalar que todo es posible a través de los estudios.
Y precisamente su amplia trayectoria en la academia la ha llevado no solo a ser un referente en la Comunicación sino que también ha cruzado la frontera de la educación para pisar, aunque brevemente, el minado terreno de la política.
Patricia Hidalgo es doctora en Ciencias Sociales por la Flacso, educadora e investigadora en los campos de comunicación política, comunicación organizacional, planificación estratégica, democracia participativa y gestión local. Pero más allá de los títulos y logros en sus 30 años de experiencia, Hidalgo cree que la perseverancia ha sido clave en su éxito en "un mundo construido por hombres y para hombres". "Las mujeres a diario tenemos que seguir probándonos y luchando. Pero estoy contenta por estar en un espacio en el que ni mi mamá ni mi abuela estaban, ni decir mi bisabuela. Ahí es cuando uno dice: ‘sí hemos logrado cosas’ y estamos siendo visibles y reconocidas", señala la también madre de tres hijos. Hidalgo se muestra en desacuerdo que a las mujeres les asignen cargos por el simple hecho de ser mujer. Lo detesta. Más bien cree mucho en las competencias y destrezas; de ahí su consigna de vida respecto de la preparación. Los indicadores en puestos de dirección o de decisión en las empresas aún son ínfimos, reconoce la maestra, por ello se muestra muy contenta cuando ve aulas y auditorios en universidades que están llenos de chicas. Hidalgo aplaude que precisamente más de 50 % de estudiantes universitarios hoy en día son mujeres, pero lamenta que aún ese porcentaje no ocupe mayor espacio en las carreras tradicionalmente identificadas con varones. La educadora apunta como posible origen, a la educación recibida en casa, donde aún se cree que las muñecas y cocinas de juguete son para niñas y que las pelotas son para los niños. Para ella, estas actitudes crean taras mentales.
Los ‘intangibles’ femeninos La imagen y la percepción que se transmiten son las primeras cualidades que Patricia Hidalgo identifica en la mujer de hoy. Y lo enfatiza porque cada persona al final termina siendo una marca y como tal deja una huella en cada actividad que realiza. Empatía, solidaridad, feminidad, atención y reputación son otras de las características que pone sobre la mesa. "La reputación se construye. Y cómo lo hacemos. Siendo buenas personas, siendo honestos, veraces y coherentes entre lo que decimos y hacemos", señala.
Hidalgo se considera tan femenina como feminista. "Me sorprendería que alguien no sea feminista. El feminismo es simplemente igualdad de derechos, es que me vean como ser humano. Yo por ser mujer no quiero que me regalen nada, sino por mis competencia y porque quiero la oportunidad de competir en igualdad de condiciones", sostiene la docente. Y aunque en ocasiones no comparte manifestaciones extravagantes de mujeres en escenarios de protesta, pero respeta, Hidalgo admite que gracias a ellas es que el mundo ha vuelto sus ojos para observarlas y escucharlas.
#8M | Quiero aprovechar este Día de la Mujer para hacer a un lado las consignas vacías en favor de la igualdad y exponer una realidad latente: es difícil ser mujer en un mundo diseñado para hombres.
— Patricia Hidalgo (@pattyhidal) March 7, 2023 Nadie da lo que no tiene. Con esa frase, Patricia Hidalgo resuelve toda duda para hablar de la importancia de la autenticidad tanto para mujeres como para varones. "Creo que la imagen que uno proyecta debe ser sobre todo auténtica. Esto nos va a dar credibilidad, legitimidad y reputación", enfatiza.
Alas y con los pies en la tierra
Patricia es madre de tres hijos, entre ellos, una mujer: Nathaly Toledo, de quien se siente orgullosa por lo que es todas sus facetas. "Nunca he buscado proyectarme en ellos", aclara, más bien ha buscado darles alas, pero con los pies en la tierra. Entre los valores éticos que señala ha inculcado siempre a sus hijos figura la honestidad, eso incluye el no ser mentiroso, actuar con transparencia, la autenticidad, la lealtad y tener afán de servicio sin esperar recompensa. Pero Hidalgo tiene una norma de vida que también la ha inyectado en sus retoños: ‘No le hagas a nadie lo que no te gustaría que te hagan a ti’. Eso ayuda a poner límites, destaca.
‘Las universidades deben cogobernar’
La política la ha seducido más de una vez. Candidaturas de partidos para que tercie a concejalías de Quito y para la Asamblea Nacional han sido constantes, pero las rechazaba. Patricia dice que le gusta la política, pero no quienes la hacen. Y no fue sino hasta las recientes elecciones seccionales cuando el mismo Paco Moncayo la llamó por teléfono para que sea candidata a viceprefecta de Pichincha por la Izquierda Democrática.
"La universidad me apoyó porque me dijeron que es bueno que la gente sepa que también hay buenos cuadros y preparados en la academia. Entonces acepté. Era un reto y salgo convencida en que son las universidades las que tienen que cogobernar. La academia está llena de personajes preparados y con grandes proyectos que necesitan ejecutarse con el poder político", argumenta.
A propósito, Hidalgo es creyente en que la política es servicio y por ello la considera como una oportunidad de dar sin esperar recompensa. "Si voy con buena voluntad y pasión, estoy sirviendo. Es dar, es buscar el bien de los demás".
(I)