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Comunidad

Muñoz aseveró que algunas calles del país están manchadas de sangre y el patrullaje no es homogéneo: ¿cuál es el panorama de Quito?

SI bien el estado de excepción ha mitigado en cierto porcentaje la inseguridad a nivel nacional, hay otros delitos como secuestro extorsivo y sicariato que no dan tregua.

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Para el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, que la capital se haya incluido en el estado de excepción fue una “sorpresa”. El burgomaestre señaló que no mantuvo una reunión o conversación previa con el presidente Daniel Noboa para la toma de esta decisión. Además, cuestionó el trasfondo de esta nueva orden, pues el por qué y para qué son temas que aún no se han aclarado.

Hace unos días, el ministro de Gobierno, Arturo Félix Wong, justificó el cuarto estado de excepción con el afán de evitar que “las calles se calienten”. Ante esto, Muñoz comentó que “las calles están calientes en todo el país, incluso algunas manchadas de sangre”. Señaló que si bien esta decisión intenta prever el desplazamiento de grupos de delincuencia organizada (GDO), era necesario difundir esa información para trabajar en conjunto y analizar el impacto en la economía de los quiteños.

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“Si el estado de excepción y el término de conflicto armado interno ayuda a la seguridad de los ecuatorianos, estoy de acuerdo (…) Sin embargo, el Banco Mundial expuso un crecimiento de solo el 0,3 % para la economía del país, con eso solo aumenta la población, el desempleo y la migración”, dijo Muñoz en entrevista en Teleamazonas.

También detalló que los uniformados recibieron 23 camionetas más para el eje investigativo, entregarán 60 motocicletas más y se reforzaron algunas UPC. Pese a esta cooperación, alertó que la inseguridad en la capital no disminuye y que otros delitos como secuestro extorsivo, sicariato y otros aumentan el índice de inseguridad.

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Patrullaje en la capital

El burgomaestre indicó que el patrullaje no es de manera homogénea. Comentó que la nueva táctica de los agentes es distribuirse en pequeños cuarteles en los “lugares calientes”. Sin embargo, eso hace que otros sectores de la capital queden a la deriva.

Alertó que, si las cifras de inseguridad y la orden de los apagones se mantienen hasta fin de año, los negocios y emprendimientos se verán afectados. Repitió que trabajar de manera conjunta con el Gobierno Nacional disminuirá el impacto para los ciudadanos.

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“Seguiremos debatiendo sobre la presencia de policías en la calle, pero no podemos dejar de lado la raíz de los problemas que es una economía en recesión (…) No es más segura la ciudad con más patrullaje en las calles, sino aquella con más oportunidades”, expresó Muñoz.

(I)

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