Autoridades del Cabildo debatirán el futuro del subsidio del agua, en medio de racionamientos preventivos

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, informó que se realizarán varios racionamientos de agua de manera preventiva y en determinados sectores. El burgomaestre explicó que la ciudad se abastece de agua de cuatro centrales: Papallacta (45 %), Mica Quito Sur (17 %), Mica Puengasí (27%) y conducciones occidentales (4 %). Indicó que, por problemas de sequía, se debe paralizar el servicio, de manera obligatoria, en dos de las cuatro plantas.

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Las acciones que se implementarán en dos rangos. La reducción de la franja de suministro en la Planta de Bellavista de 22:00, y cortes en los barrios del sur de 17: 00 a 03:00. Muñoz indicó que las reservas de agua se realizarán de manera alternada. Es decir, un bloque se verá afectado lunes, miércoles, viernes y domingo. Mientras que el otro, será de martes, jueves y sábado. La medida variará para que se aplique de manera “equitativa”.

“La realidad es distinta para los ciudadanos del sur y los del norte porque la fuente de agua en esta última tiene más líquido”, dijo Muñoz en Primera Plana

Nuevas adquisiciones

El Municipio de Quito obtendrá plantas de generación eléctrica para que la distribución de agua en los barrios altos sea normal. Se prevé que los equipos lleguen a finales de noviembre, mientras tanto, la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) se comprometió a no realizar cortes en esos sectores.

Mencionó que, si esa promesa no se cumple, el abastecimiento de agua podría tardar hasta dos días en llegar. El problema radica en el sistema de bombeo que requiere este proceso.

“El problema afectará al 10 % de la población. Al 5 % por el estiaje y al otro 5 % por la falta de electricidad. Hay que decir que no se afectan todos a la vez”, refirió el alcalde.

Desperdicio y abusos

Según el alcalde, una persona tiene que consumir 100 litros de agua diaria para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, en Quito un ciudadano gasta 146 litros diarios. Es decir, hay un exceso de 46 litros.  Esa cifra multiplicada por todos los habitantes de la capital refleja 133 millones de litros de agua en exceso o derrochados.

“Eso representaría a 43 piscinas olímpicas o el equivalente a 355 mil personas. No podemos abusar de un servicio tan necesario”, relató el burgomaestre.

También, alertó que la Agencia Metropolitana de Control realizará operativos en sectores que han denunciado desperdicio de agua en determinados negocios. Apuntó que las autoridades tienen la sanción regulatoria y sancionatoria para estos casos.

Muñoz y otras autoridades municipales debatirán la posible eliminación o reducción del subsidio en el pago del agua. El precio no será igual para todos los quiteños, pues la capital se dividirá en estratos económicos (de menos a más posibilidades) para fijar una tarifa.

“Como nos cuesta menos, hay un comportamiento vilipendioso. Primero, necesito cifras comparativas y la alternativa se debatirá lo antes posible”, refirió. (I)