Luciano López crea arte, color y luz

Para el maestro vitralista Luciano López, el vidrio es su lienzo y la habilidad un don con el que forja su labor hace más de 44 años.

Con el uso de técnicas como el vidrio, mosaico, vitral, hierro forjado y vidrio soplado hace apliques, cuadros, lámparas, mesas mosaico, biombos y mandalas, a grande y pequeña escala.

Sin embargo, una de las obras que destaca entre las demás, tanto por la perfección como por el colorido, es la Catedral de la Inmaculada Concepción.

La creación que le tomó elaborarla alrededor de un año, tiene una dimensión de 1.34 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 65 centímetros de alto.

Luciano cuenta que el oficio lo aprendió del maestro Guillermo Larrazábal y en la actualidad lo comparte con su esposa Blanca León y sus tres hijos: Fernando, Pablo y Santiago.

El artista menciona que sus vitrales se encuentran en iglesias del país y ciudad, mientras que otros artículos han sido llevados a Estados Unidos y Francia.

Los costos de sus objetos van desde los 45 dólares en adelante.

Las obras se exponen hasta este viernes 26 de julio en la Galería de Oficios de la Casa de la Cultura (calle Luis Cordero y Presidente Córdova) como parte de la muestra ‘Los Vitrales: Luz y Esplendor’, pero también se lo puede ubicar en su galería y taller Vitralu (calle Vega Muñoz 16-07 y Miguel Vélez).

En su espacio de trabajo no pueden faltar cortadores de vidrio, pinzas, cañuela, cautines, escuadras, pulidoras y maquinaria. (I)