Llévame a tu dulce hogar

Dicen que los ángeles vienen del cielo para ayudarnos en los momentos más difíciles de nuestra vida, y aunque Don Enrique es un humano, para mí es como uno de ellos.
Él apareció en el momento más triste de mi vida, todavía recuerdo cuando vi su rostro desde lo más profundo del pozo en el que me encontraba.
Don Enrique me sacó a mí y mis hermanitos de ese hueco al que fuimos a dar, luego que una persona avisara a mis amigos de la fundación Almanimal que estábamos llorando porque teníamos mucha hambre.
Mi mamita no tenía un hogar y dio a luz en una cantera, cerca a una urbanización en la vía a Daule. El terreno era desolado y corríamos mucho peligro. Pero, ese maravilloso día no solo nos salvaron la vida a nosotros, sino también a otros dos peluditos que habían sido abandonados en una zona cercana. Mis amigos de la fundación se esforzaron por rescatar a mi mamita para que esté con nosotros y esterilizarla, pero huyó y no pudieron encontrarla.

Ya tengo nombre
Mi vida cambió desde el rescate, se preocuparon mucho por mi salud desde el primer día.  Me llevaron al veterinario porque estaba deshidratada y con bajo peso, además tenía parásitos internos y externos.
Ahora soy una perrita sana y en honor a eso me llamaron Valeria, pues además de que es un lindo nombre, su significado hace referencia a la fortaleza.
Y sí que soy vigorosa, pues me encanta jugar y correr con mis amigos del albergue. Si alguno se cansa voy a buscar a otro para divertirme.
Perdí a mi hermanita
De hecho, eso era lo que más amaba hacer con mi hermanita Lucía, pues mi otro ñañito tuvo la suerte de ser adoptado por una gran familia cuando era un cachorro. Crecí junto con ella, aprendimos muchas cosas y no nos separábamos para nada. Pero, un día no la vi más. Lucía se salió del refugio y no regresó.
Ya ha pasado un poco más de un año desde que ya no volvió, sin embargo, no pierdo la esperanza de que la encuentren. A veces me reconforta creer que está en buenas manos y la está pasando increíble.

Mi familia soñada
Estoy buscando un hogar donde pueda entregar todo mi amor, prometo ser la mejor compañera y protegerlos.
Aunque me gusta jugar, soy algo tímida, y me sé comportar. De eso no tienen por qué preocuparse,  en la fundación me enseñaron buenos modales.
Sueño con entrar a una casa y conocer a mis nuevos humanos favoritos, compartir con ellos las fechas especiales como los cumpleaños y ser parte de esos momentos que se plasman en el álbum familiar. Me veo siendo feliz junto a ellos.
Muero por escuchar mi nombre en un hogar seguro, con personas que amen a los animalitos como yo y que quieran darle otra oportunidad para mejorar su vida.

¿Cómo puedes adoptarme?
Debes escribir al WhatsApp de la Fundación Almanimal (099-413-5088). Este prcoeso no tiene costo, solo debes llenar un formulario.