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Hermanas ‘moldean’ sonrisas con un divertido emprendimiento
En una masa viscosa y colorida un grupo de niños mete sus manos y lucen encantados. Su carcajada es contagiosa cuando sus dedos cubiertos del húmedo material lo estiran, enredan y aplastan. No tiene forma y tampoco pesa, pero parece ser la llave de la felicidad.
Se trata del ‘slime’, esa especie de goma que en Guayaquil tiene a dos pequeñas representantes. Estas emprendedoras están enamoradas de su trabajo: divertir.
Valeria (13) y Sofía (11) Antón crearon hace tres años Slime Addiction, una tienda digital dedicada a este popular juguete. En Instagram y ferias de artesanos venden el ‘slime’ que ellas fabrican y también kits para hacerlo en casa. Valeria, de 13 años, y Sofía, de 11, promocionan su marca en Instagram y en ferias artesanales. Foto: Ronny Paredes E. “Lo vi en YouTube y me gustó mucho, le pedí a mis papás los materiales y cuando lo hice lo llevé al colegio porque aquí no se conocía mucho”, recuerda Valeria. La obsesión fue inmediata y los clientes "llovieron".
“Mis compañeros hacían muchos pedidos, yo me estresaba, tuve que parar un tiempo y volver”, cuenta entre sonrisas Sofía. La primera vez que ella vio el ‘slime’ fue cuando su hermana se lo mostró. "Cuando mis papás trajeron los ingredientes, Valeria se hizo la enferma para quedarse en casa y experimentar. Luego de la escuela me lo mostró y me encantó", dice Sofía.
María Fernanda Pareja, su mamá, no puede ocultar su orgullo al verlas jugar y compartir con sus próximos clientes. “Nunca imaginé esto, ellas hacen todo. Su papá y yo las apoyamos. Eso sí, las reglas son claras: primero la escuela y tareas, luego su negocio”, asegura. Para Valeria, ser emprendedoras es "algo que viene en nuestros genes” y con cariño menciona a su abuelo, Joaquín Antón, propietario del extinto local Antón Hermanos en el centro porteño. Ese ‘juguetero’ de antaño inspira hoy a dos apasionadas de los negocios, listas para seguir moldeando su brillante futuro. (I)
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