El precio real es $ 5,28: Aquiles Alvarez rechaza la versión del Sercop sobre la compra de insulina en Guayaquil

El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, rechazó, el viernes, 28 de noviembre de 2025, los señalamientos del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) y afirmó que el Municipio sí contaba con un análisis técnico que respaldaba un costo menor por cada unidad de insulina. El burgomaestre aseguró que el Gobierno intenta posicionar versiones imprecisas para frenar un proceso destinado a fortalecer la atención en la red municipal.

Pongamos las cosas en su sitio porque aquí ya hay demasiado cuento.

El propio estudio de mercado determina clarito que el precio real de importación de insulina es de $5,28 por unidad.
Repito: $5,28.

Eso es dos dólares MÁS BARATO que lo que el Gobierno ha estado comprando en… https://t.co/n1r6lhSZlG pic.twitter.com/8qnPcA6UPY

— Aquiles Alvarez Henriques (@aquilesalvarez) November 28, 2025

El Sercop indicó que la licitación mostraba un incumplimiento normativo por la ausencia de un permiso sanitario indispensable y por un precio unitario que, según su revisión, alcanzaba los $ 12 por dosis. La entidad señaló que ese valor constaba en la documentación remitida por el cabildo para adquirir 100.000 unidades, lo que reflejaba un aumento significativo frente a precios habituales. Esa observación motivó la suspensión inmediata del procedimiento.

Alvarez negó ese planteamiento y sostuvo que un estudio técnico determinó un valor real de importación de $ 5,28 por frasco. El alcalde comparó esa cifra con compras recientes del Gobierno, cuyos montos oscilaron entre $ 7,12 y $ 7,49. Para la autoridad local, el señalamiento sobre un supuesto precio de $ 12 proviene de una lectura equivocada del expediente. También explicó que la proforma incorporada en el archivo no representa un valor final ni constituye una contratación.

El burgomaestre recordó que una proforma solo cumple la función de respaldar la solicitud de verificación de producción nacional, requisito previo antes de cualquier entrega. Alvarez afirmó que el Sercop omite ese aspecto técnico y lo interpreta como un valor definitivo, algo que calificó como un error de procedimiento. El alcalde aseguró que el Municipio cumplió cada paso exigido y que la suspensión responde a decisiones externas al marco administrativo que regula estas adquisiciones.

El Sercop también cuestionó la ausencia del permiso sanitario necesario para autorizar la importación del medicamento. Alvarez respondió que esas observaciones buscan impedir una compra que, según él, permitiría obtener insulina a menor costo y garantizar suministros oportunos para los pacientes del sistema municipal. El alcalde afirmó que existen documentos que respaldan su postura y rechazó la instalación de narrativas que, a su criterio, distorsionan el proceso técnico.

La disputa ocurre mientras otros trámites municipales fueron detenidos por el Sercop, lo que incrementó la tensión entre ambas instituciones. Ese escenario abrió un debate sobre transparencia, cumplimiento normativo y capacidad operativa en la gestión pública. Alvarez reiteró que la urbe porteña puede adquirir insumos médicos a valores competitivos y señaló que la ciudad busca fortalecer su red de atención primaria frente a demoras del Gobierno.

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