Comunidad
En Quito, operativo intervino en una fiesta clandestina con 130 jóvenes
En el sector de Santa Bárbara, ubicada en Chillogallo -al sur de Quito-, se registró la tarde de ayer jueves 27 de agosto una fiesta clandestina en la que participaron 130 personas, la mayoría menores de edad. Además, se pudo constatar que en dicha reunión se estaba consumiendo licor en un espacio reducido y en condiciones precarias.
Luis Zapata, inspector de la Unidad de Investigación del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano de Quito (CACM), manifestó que por medio de una denuncia ciudadana se procedió a realizar la investigación y el seguimiento de la convocatoria de la fiesta clandestina.
Desde hace ocho días, y por medio de las redes sociales, se realizó la convocatoria. La estrategia era citar a los jóvenes en diferentes paradas de buses y luego trasladarlos en taxis y camionetas a ocho puntos diferentes y de ahí eran transportados a la fiesta, la cual se realizaba en un espacio de 24 metros cuadrados sin las mínimas condiciones de higiene y seguridad, señaló Zapata. El inspector informó que una vez que se localizó el sitio de la reunión, de inmediato se coordinó un operativo en el que participaron la Policía Nacional, la Agencia Metropolitana de Control, Ejército Nacional, la AMT y el CACM para realizar la intervención de dicho lugar. Zapata dijo que el lugar estaba repartido en dos habitaciones, cada una de 12 metros cuadrados, y en dicho lugar se encontró 130 jóvenes menores y mayores de edad, a los cuales se les pudo comprobar que estaban sin mascarillas consumiendo licor y sustancias sujetas a fiscalización.
En cuanto a las condiciones del lugar había un baño improvisado con un solo inodoro, sin puerta y tapado con una cortina; dicho baño también servía de bodega de las botellas de licor. Los mayores de edad fueron trasladados a la UPC de la zona para ser sancionados respectivamente, y en cuanto a los menores, las autoridades contactaron a sus respectivos padres, quienes deberán firmar un acta de responsabilidad antes de llevarlos a sus domicilios. (I)
Fuente: El Universo