El maestro cuencano, Laudel López convierte la arcilla en obras de arte

Entre las hábiles manos del artista, Laudel López Ortiz se crean íconos cuencanos, figuras costumbristas, retratos en bustos y relieve e imágenes religiosas. El material que usa es la cerámica, pero sobre todo su pasión por el oficio.

Aunque se dedica hace dos años a este arte, su talento surgió hace más de 17. Según comenta, trabajó en una empresa privada por 15 años, donde hacía figuras en papel para años viejos y pesebres navideños, sin embargo conoció la arcilla y quiso emprender por cuenta propia.

Ahora, con su creatividad le da vida al barrio Todos Santos. En la vereda de la calle Mariano Cueva y Larga, se secan sus piezas con el viento y al paso, los transeúntes las admiran.

La materia prima utilizada es el polvo de arcilla y agua; luego con firmeza y precisión amasa la mezcla a mano hasta darle forma.

Para el maestro ceramista, la paciencia no puede faltar en el oficio, pues el secado se tarda entre 3 y 5 días, todo depende del clima.

Después las piezas pasan al horno y se pintan para finalmente firmarlas.

Por la delicadeza de las figuras, los cuencanos son los que más las adquieren, pero los turistas nacionales y extranjeros no dejan de apreciarlas.

En su taller se encuentra una colección de las cúpulas de la catedral, la chola cuencana, muñecos animados y bustos de Frida Kahlo y Lionel Messi. También se trabaja bajo pedidos. (I)