Comunidad
El Belén de Santo Domingo cautiva a visitantes
En la Iglesia de Santo Domingo, del Centro Histórico de Quito, un Belén de grandes dimensiones, acapara la atención de los feligreses. No solo por su tamaño sino también por su colorido y toque cultural.
Se trata de una donación del grupo “Arte con Amor”, un taller que hace 6 años se dedica a la creación de belenes en este convento, con la venia de los padres dominicos. “Nosotros nos comprometidos a obsequiar una casita para Jesús, José y María, esta casita la confeccionaron las señoras”, comenta Alberto Ávila, tallerista de la agrupación.
Pero la ‘casita’ no viene sola, decidieron complementar el nacimiento con la reserva de belenes que tienen hace 3 años pero con una temática especial. “Este Belén evoca al Quito colonial, tenemos las casas de La Ronda, las plazas de San Francisco, Santo Domingo y la capilla de La Compañía. Todas hechas con material reciclado”, añade Ávila.
Además de los edificios patrimoniales que se pueden apreciar en el montaje, han elaborado figuras de 7 centímetros de los personajes más representativos de la capital, como los danzantes de las cintas, los comerciantes, las monjas franciscanas, los frailes dominicos, Cantuña y el diablo. La idea es que en los próximos años se evoquen otras alegorías. Pero esta no será la única obra “monumental” que el taller ejecute. A manera de aporte a la comunidad tienen pensado entregar otros belenes a iglesias que así lo requieran.
El maestro afirmó que actualmente trabajan con 4 parroquias más en las que se dictan también talleres. Para el próximo año entregarán 2 pesebres más en los que trabajan desde ya para la capilla de San Juan y para la parroquia de San Gabriel. El nacimiento de Santo Domingo se lo podrá apreciar hasta el 7 de enero. (I)
Club arte con amor Está conformado por 22 personas que durante todo el año se dedican a la creación de belenes.
Lo dirige el técnico teatral de la Casa de la Cultura Ecuatoriana , Alberto Ávila.
"Queremos centrarnos en uno o dos belenes monumentales, pero es un proceso".
Alberto Ávila,
Tallerista