Catastro de bares y restaurantes en Cuenca abre camino a proyecto de ocupar veredas con servicios

Calles con mesas afuera de los restaurantes, donde turistas y cuencanos puedan sentarse y disfrutar la ciudad. Ese es el proyecto a futuro que tiene en mente la Asociación de bares, restaurantes y de entretenimiento turístico del Centro Histórico de Cuenca (ABRE).

Así lo cuenta Daniel Hernández, vicepresidente de la entidad que se formó hace 2 años. Aunque consideró que en el tema aún hay mucho camino por recorrer, ve como positivo el proceso de catastro de espacios de entretenimiento nocturno que realizó la Dirección de Áreas Históricas entre el sábado 13 y domingo 14 de julio.

"La primera cosa que hemos planteado para la ciudad es poder, dentro de una ordenanza que lo regule, ubicar mesas fuera de los restaurantes para el servicio. La Fundación Turismo para Cuenca nos da el apoyo. Queremos que esto esté regulado y todos puedan hacerlo en toda la ciudad. Queremos tener ese estilo cosmopolita, europeo", explicó Hernández y puso como ejemplo al bar Goza, en la Calle Larga, uno de los pocos con mesas fuera del establecimiento.

La posible ordenanza que se plantea tendría que regular qué calles se pueden utilizar para tener mesas de servicio, según sus dimensiones. Foto: Ronny Paredes E.

El representante de ABRE Cuenca mencionó que en un primer catastro, realizado tiempo atrás, se había identificado 750 sitios entre restaurantes, bares y discotecas. De ellas "ni el 60% están formalizadas", señaló.  Para Hernández, esto perjudica la calidad de los servicios que se brinda al turista al no tener permisos, instalaciones adecuadas o personal calificado.

Este último punto es el que han tomado con más fuerza desde su creación. Los 18 miembros que conforman ABRE aseguran trabajar por la capacitación y homologación de servidores.

Patricio Miller, presidente de la Cámara de Turismo del Azuay, compartió la posición de Hernández. "Nos fortalece el catastro de servidores turísticos en la ciudad. Antes, un conteo de la Academia había señalado que 5.000 espacios de entretenimiento y comida en la ciudad. El Cabildo había contado antes 3.000 pero la tasa de habilitación solo la pagaban alrededor de 800", recordó.

Normas de arquitectura, medidas de uso y ocupación de suelo, calidad de servicios, gestión ambiental, prevención contra incendios, son temas que se tendrá en cuenta en el proceso de catastro de sitios de diversión, señaló el director de Áreas Históricas, Felipe Manosalvas.

"El objetivo es que todos brinden un buen servicio a la ciudadanía", señaló Manosalvas a Radio Ciudad. (I)