¿Qué pasa con la calle Caldas, que se pintó de amarillo y causó polémica en Quito?

La calle Francisco de Caldas, que se ubica en el sector de San Blas, del centro histórico de Quito, ha causado polémica, que se hizo pública este 31 de mayo de 2024, debido a que fue pintada casi por completo de color amarillo.

Pero previo al resultado, el Municipio capitalino anunció que esta intervención forma parte de una iniciativa más amplia para crear senderos seguros que beneficien tanto a turistas nacionales como extranjeros.

Por tanto la pintura a utilizarse será antideslizante y que además no representaría costo alguno para la ciudad, ya que la empresa Pintulac donó el material necesario.

Sin embargo, una vez que estuvo lista las quejas no se hicieron esperar, principalmente porque los vecinos señalan que tanto peatones como vehículos han sufrido incidentes. Así lo dijo a Diario El Universo, Édison Simbaña, residente del sector, quien afirma que la pintura que se utilizó es resbalosa y cuando se moja es peor.

Arte urbano en calle Caldas

Por su parte, según lo que explicó el municipio, la calle de amarillo se inspira en proyectos similares que se han ejecutado en países como Suiza e Islandia, donde se usan obras de arte urbanas  para promover corredores seguros.

Al menos aquí, el proyecto de land art en el centro histórico se realiza por el artista Felipe Escudero. Con este se tiene previsto transformar 10.000 metros cuadrados de paisaje urbano en el espacio público con la implementación de un solo color: el amarillo.

En ese sentido, la iniciativa conecta dos lugares icónicos de la ciudad, la Basílica del Voto Nacional y el Palacio de Cristal Itchimbía, a través de una franja monocromática de 1,6 km.

Sin embargo las quejas llegan porque para los vecinos, el gobierno local no socializó la decisión ni consultó si la idea beneficiaba a la comunidad.

(I)