Esta es la situación del cantón Ponce Enríquez donde asesinaron al alcalde, José Sánchez Reyes

José Alberto Sánchez Reyes, de 52 años, alcalde del cantón Camilo Ponce Enríquez en la provincia del Azuay, fue brutalmente asesinado a tiros la noche de este miércoles 17 de abril de 2024.

El ataque ocurrió alrededor de las 20:30, mientras trotaba en un área deportiva cerca de su residencia, acompañado por su escolta policial.

Según lo que testigos dijeron a la Policía, un grupo de entre ocho y diez individuos, quienes vestían prendas tipo militar. Los hombres llegaron en una camioneta negra y abrieron fuego contra Sánchez y su custodio. A pesar de que el alcalde intentó huir, lo alcanzaron los proyectiles, su cuerpo quedó entre la maleza, junto al de su escolta.

Una hora más tarde, un vehículo similar se halló calcinado en el cantón El Guabo, provincia de El Oro, se presume que fue el que utilizaron los criminales para el asesinato. Los moradores de dicho cantón describieron también a una decena de sujetos escapar del lugar donde dejaron la camioneta.

Lo que se conoce sobre situación en Ponce Enríquez

A Sánchez Reyes lo conocían como "Jushico", así le decían sus allegados y seguidores. Era abogado de profesión y asumió la alcaldía en 2023, medios locales recogen que su gestión se centraba en ejecutar obras sociales y de seguridad.

El cantón Camilo Ponce Enríquez se identifica como una zona problemática por la presencia de organizaciones delictivas. A estas les atraen los recursos mineros de la zona y son constantes los crímenes alrededor de la minería irregular.

Delitos de sicariato, extorsión, secuestro y tráfico de drogas están en el ojo de las autoridades. Este año se desmanteló una operación de una agrupación delictiva. En marzo ocurrió la captura de Vicente Angulo Sosa, alias "Vicente", quien sería líder de dicha banda.

Además, por la convulsa situación del país, la noticia del deceso del alcalde fue noticia internacional. Incluso la Misión de Observación Electoral de  la Organización de los Estados Americanos (OEA)  condenó el asesinato y catalogó el acto como una afrenta contra la democracia. 

(I)