Hijo demanda a sus padres por botarle sus películas pornográficas
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Hijo demanda a sus padres por arrojar a la basura su colección de películas pornográficas ¡y el juez falla a su favor!

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David Werking, residente en Indiana, demandó en 2019 a sus padres, Paul y Beth Werking, porque arrojaron a la basura su colección de películas y revistas pornográficas. Efe reseña que este viernes 27 de agosto un juez estadounidense falló que sus progenitores le compensen económicamente la "valiosa pérdida". Valorada en casi 29.000 dólares, la colección […]

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El hombre, de 42 años, dice que sus padres no tenían autorización ni derecho para destruir sus películas pornográficas. Foto referencial: Pixabay / Mohamed Hassan
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David Werking, residente en Indiana, demandó en 2019 a sus padres, Paul y Beth Werking, porque arrojaron a la basura su colección de películas y revistas pornográficas. Efe reseña que este viernes 27 de agosto un juez estadounidense falló que sus progenitores le compensen económicamente la "valiosa pérdida".

Valorada en casi 29.000 dólares, la colección del hombre de 42 años estaba guardada en cajas en casa de sus padres, porque tuvo que mudarse temporalmente a vivir con ellos a su vivienda de Grand Haven, en el estado de Michigan.

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El papá de David, en un seco intercambio de correos electrónicos en 2018, le reiteró que "habían contado 12 cajas de mudanza llenas de pornografía y dos cajas con ‘juguetes sexuales". Ese mismo día, le dijo, había comenzado a destruir todo el material. "Francamente, David, te hice un gran favor deshaciéndome de todo ese material por ti", le escribió a su hijo.

Foto referencial: Pixabay / Michal Jarmoluk

Señala Efe que el padre tuvo posteriormente una conversación telefónica con un agente de la oficina del alguacil de esa localidad y no tuvo ningún problema en admitir que, efectivamente, "había destruido y desechado" la colección de pornografía de su hijo.

Beth, la madre de David, había advertido a su hijo antes de que se mudara que no trajera nada de su material pornográfico a la casa; pero esta advertencia no la atendió, según consta en un reporte policial.

Meses después, al mudarse a Indiana y solicitar el envío de sus pertenencias, la madre descubrió en la revisión una gran cantidad de pornografía de su hijo. El matrimonio, muy molesto, no envió las cajas con pornografía a la dirección de su hijo en Indiana. Como no estaban dispuestos a guardar ese material en su casa decidieron destruirlo.

Paul Maloney, juez encargado del caso, falló en favor de David Werking argumentando que sus padres no tenían autorización ni derecho para destruir el material pornográfico para adultos de su hijo. "No hay duda de que la propiedad destruida pertenecía a David (…) y que los acusados admitieron haber destruido la propiedad", indicó. (I)

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